Con el propósito de fortalecer la cooperación entre distintas instituciones culturales del país y enfrentar los retos estructurales, directores de seis destacados centros culturales se reunieron en Chillán para establecer el primer paso en la formalización de la Asociación Nacional de Espacios Culturales de Chile.
Este proceso de creación se desarrollará a lo largo de diez meses, gracias al apoyo del fondo de la Secretaría Ejecutiva de Economía Creativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Mincap).
Respecto a este proceso de formalización, Ifman Huerta, director ejecutivo de la Corporación Cultural Municipal de Ovalle, afirma que “nuestro objetivo inicial es crear esta red de manera formal y constituirnos, para así poder estructurar un plan de gestión que se ajuste a las diversas oportunidades y desafíos que enfrentan cada una de las instituciones involucradas. Además, buscamos fomentar la producción y coproducción, promover la circulación de contenidos artísticos de creadores de nuestras regiones y buscar financiamiento para llevar adelante un trabajo con un equipo interno.”
La red está compuesta inicialmente por el Centro Cultural Matucana 100, el Teatro Regional del Maule, el Teatro y Centro Cultural Municipal de Chillán, el Teatro Municipal de Ovalle, el Teatro Biobío y el Teatro Regional Lucho Gatica de Rancagua. Todas estas instituciones gestionan y administran teatros y galerías, al tiempo que impulsan proyectos artísticos de carácter nacional e internacional.
En relación a este primer paso de activación, Virna Veas Flores, directora ejecutiva de la Corporación Cultural Municipal de Chillán, comparte que “lo que comenzó como una conversación informal en algunos eventos culturales, ya está tomando forma. Desde hace un año firmamos un compromiso para iniciar este trabajo y formalizarlo, y hoy esa iniciativa está dando sus primeros resultados”.
Cristóbal Gumucio, director del Centro Cultural Matucana 100, añade que “entre las instituciones culturales identificamos la oportunidad de crear una red que nos permita aprovechar nuestra trayectoria y no solo aumentar las coproducciones, sino también transferir experiencias”.
COLABORACIÓN CULTURAL
La Asociación Nacional de Espacios Culturales surge en un contexto de retos para el sector, caracterizado por la precariedad del financiamiento, la falta de mecanismos de gestión compartida y la ausencia de una representación unificada ante las autoridades gubernamentales. A través de este modelo de trabajo en red, las instituciones buscan disminuir la fragmentación del sector, mejorar la sostenibilidad de sus espacios y crear estrategias conjuntas de colaboración, financiamiento y difusión.
“Los desafíos principales que enfrentan actualmente los espacios culturales y sus diferentes modelos de gestión son la sostenibilidad económica y el vínculo con el público, así como la necesidad de colaborar para aportar de manera efectiva al desarrollo de políticas públicas; además de trabajar con instituciones como el Ministerio, que nos ofrece diversas fuentes de financiamiento que son fundamentales para promover un desarrollo más sostenible”, señala Huerta.
Esta articulación se plantea como una plataforma esencial dentro del ecosistema cultural chileno, fomentando la sistematización de su modelo de gobernanza e implementando metodologías de planificación estratégica para consolidar su impacto. En este sentido, Huerta sostiene que esta red contribuye a la descentralización, al desarrollo de contenidos artísticos y escénicos, a la creación de políticas públicas, al diálogo y a la posibilidad de establecer una oferta programática con diversas fuerzas y fuentes de financiamiento.
Con la formación de esta red, Chile avanza hacia una gestión cultural más integrada y eficiente, reafirmando el compromiso de las corporaciones culturales con el desarrollo y el acceso al arte en todo el país.
Con Información de www.lanacion.cl