
Chile se posiciona como líder en la transición energética en América Latina, apoyado por nueva normativa y avances en infraestructura.
La transición energética en Chile avanza con firmeza hacia el 2025, consolidándose como un modelo regional en descarbonización y modernización de su sistema eléctrico, gracias a políticas y leyes innovadoras.
Uno de los logros más destacados es la implementación de la Ley de Transición Energética (N° 21.721), la cual modifica la Ley General de Servicios Eléctricos. Esta legislación facilita el avance de proyectos de transmisión y aborda cuestiones como el excedente de energía solar y la energía no utilizada.
De acuerdo al informe Issues Monitor 2025 del World Energy Council (WEC), Chile se posiciona como un actor clave en la transición energética global. El informe resalta que la modernización de las redes de transmisión es una prioridad en América Latina.
Francisco Leiva, gerente de proyectos de Negawatt, enfatizó el progreso alcanzado:
“La ley impulsa el desarrollo de infraestructura crítica y permite la integración de nuevas tecnologías, como el almacenamiento distribuido y el rol del prosumidor.”
Además, destacó que esta normativa abre la puerta a soluciones innovadoras, incluyendo el uso de vehículos eléctricos para apoyar la red y servicios inteligentes de gestión energética.
Sin embargo, persisten varios desafíos. Leiva señala que la lentitud en los procesos de permisos es un problema crítico y llama a acelerar las aprobaciones, manteniendo los estándares ambientales.
También es vital asegurar una distribución justa de los costos eléctricos entre industrias, hogares y consumidores mineros. Para avanzar, es esencial contar con más competencia, eficiencia en los trámites y una participación activa de los consumidores.
“Una transición energética equitativa requiere la colaboración entre el Estado, las empresas y la ciudadanía. Esta ley es un avance, pero aún queda un largo camino por recorrer,” agregó Leiva.
Con estos avances y desafíos, Chile reafirma su compromiso con un sistema energético más limpio, resiliente y sostenible, con el objetivo de convertirse en un líder regional en la lucha contra el cambio climático.
Con Información de chilelindo.org