En un avance significativo para la conservación marina, Chile ha tomado medidas decisivas para salvaguardar a sus cetáceos. Gracias a una colaboración entre las organizaciones ARMASUR, WWF e INTESAL, se ha logrado que la reducción de velocidad de los barcos en zonas de tránsito y hábitat de ballenas quede oficialmente registrada en los mapas de navegación del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA). Este logro destaca el compromiso por la protección de la biodiversidad marina en la región austral, esencial para la conservación de especies como las ballenas azules, jorobadas, francas y otros mamíferos marinos.
El proyecto titulado “Implementación de sistema de alerta y registro de cetáceos para disminuir riesgos de interacción con la industria naviera en la zona sur austral” se inició en 2021. Esta iniciativa conjunta abarca las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, y busca crear una plataforma donde las embarcaciones puedan reportar avistamientos de cetáceos, retornar a un rumbo seguro y reducir su velocidad en áreas de alta concentración de estos mamíferos, minimizando el riesgo de colisiones y el impacto del ruido en el agua. Esta acción surge en el marco de la mesa marítimo-portuaria del Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva en Los Lagos.
La iniciativa, liderada por ARMASUR junto con INTESAL y con el apoyo técnico de WWF Chile, comenzó como un proyecto piloto, logrando más de 180 reportes de avistamientos en áreas estratégicas como el Canal Moraleda, Golfo Corcovado, Golfo de Ancud y los Desertores. Los datos recopilados, analizados junto con expertos, sugieren que una velocidad recomendada de 10 nudos en zonas con alta presencia de ballenas puede ser eficaz para reducir riesgos de impactos.
El desarrollo de un sistema que proporciona datos en tiempo real sobre la conducta de las ballenas ha alcanzado un nuevo hito. El SHOA ha incorporado información sobre la presencia de cetáceos en sus registros de navegación, lo que permite que las cartas náuticas oficiales indiquen áreas donde se debe disminuir la velocidad, favoreciendo una navegación más segura y responsable.
El proceso de inclusión en los mapas de navegación es el resultado de la coordinación entre las empresas navieras y su disposición a adoptar buenas prácticas. La plataforma es voluntaria y se ha integrado en los procedimientos internos de las compañías en la región. Además, la autoridad marítima ha mostrado apoyo al considerar estos datos en la formación y regulación de las embarcaciones que operan en las áreas pertinentes.
Karina Sepúlveda, presidenta de la Mesa Marítimo Portuaria del Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva, subraya la importancia de este avance: “La protección de las ballenas y la prevención de colisiones son vitales en nuestra región, que se caracteriza por su fuerte identidad marítima. La inclusión de esta información en los mapas oficiales demuestra un compromiso con el medio ambiente y una actividad marítima responsable. Esta práctica podría expandirse en toda la zona sur austral, promoviendo un desarrollo territorial sostenible.”
Yacqueline Montecinos, coordinadora de Biodiversidad Marina y Políticas Oceánicas de WWF Chile, celebra este logro como un paso crucial: “Estamos ante un gran avance que nos ayuda a consolidar acciones efectivas para proteger a las ballenas en zonas de alta densidad. Hacemos un llamado a todos los navegantes para que se unan a esta iniciativa. Además, los avistamientos mejoran nuestras bases de datos científicas, facilitando futuras investigaciones y estrategias de conservación que benefician no solo a Chile, sino al Corredor Azul del Pacífico Oriental.”
El gerente general de INTESAL, Esteban Ramírez, destacó que “la integración de datos, ciencia y colaboración es clave para el desarrollo sostenible de la salmonicultura. Por eso apoyamos esta plataforma desde su inicio, colaborando con ARMASUR y WWF para identificar zonas de alto tránsito de mamíferos marinos. La inclusión de estas áreas en las cartas de navegación del SHOA y la adopción de medidas de velocidad son avances tangibles para la protección de cetáceos.”
Este avance también llevó a la creación de la “Mesa de Cetáceos”, un espacio técnico público-privado que, en diciembre de 2023, organizó un seminario para discutir normativas y acuerdos que refuercen la protección de mamíferos marinos. En esta mesa están involucradas instituciones como SERNAPESCA y la Seremi del Medio Ambiente, que colaboran en un plan para promover prácticas sostenibles en las actividades marítimas y acuícolas.
Futuro y Compromiso
De cara al futuro, se planea mantener la velocidad máxima de 10 nudos durante el verano en áreas de alta concentración de ballenas, así como un cambio de rumbo en caso de avistamientos. El objetivo es seguir fortaleciendo esta colaboración, que ha demostrado que la ciencia, la tecnología y la cooperación pueden integrarse para proteger uno de los ecosistemas más singulares de Chile y del mundo.
Este logro sirve de ejemplo inspirador para otros países con marinas vulnerables, evidenciando que, a través de la innovación y la cooperación, es posible equilibrar la actividad humana con la conservación de la biodiversidad. La protección de las ballenas en Chile, ahora oficialmente reconocida en los mapas de navegación, se erige como un referente global en buenas prácticas para la conservación marina.
Con Información de www.elperiodista.cl