Un logro significativo para la comunidad Tripay Antu
El 7 de febrero pasado, la comunidad mapuche williche Tripay Antu recibió oficialmente las escrituras de 287,86 hectáreas de tierras restituidas por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), un importante hito en su prolongada lucha por recuperar su territorio ancestral.
Este proceso de restitución está respaldado por un Título de Comisario otorgado en 1834 a sus ancestros: Francisco Huentequeo, José Miguel Huenanca y Juan José Imil, documento que valida su derecho sobre estas tierras en la zona de La Barra del Río Bueno, Región de Los Lagos.
En la ceremonia de entrega, estuvieron presentes autoridades de CONADI, entre ellas el director nacional (s) Álvaro Morales Marileo, el consejero nacional Mario Inay Muñoz y la directora regional Marcela Urbano González, quienes destacaron la importancia de este reconocimiento histórico y la tenacidad de la comunidad.
Años de reivindicación y un triunfo histórico
Para la presidenta de la comunidad, Marianella Atero Sandoval, esta entrega simboliza el fin de un proceso de lucha que duró años, en el que la comunidad enfrentó múltiples obstáculos administrativos antes de lograr la recuperación efectiva del territorio.
«Estamos muy contentos por esto. Han sido años de esfuerzo para que nos entregaran los terrenos y al fin lo hemos conseguido. Gracias a Dios, lo logramos», comentó la dirigente, reflejando la emoción del momento.
Adicionalmente, destacó que esta restitución no solo implica recuperar un espacio físico, sino también asegurar el futuro de la comunidad y potenciar su desarrollo:
«Ahora vamos a tener más oportunidades de trabajo, queremos promover el turismo, recibir más visitas porque estas tierras son nuestras para siempre, respaldadas por un título de comisario entregado a nuestros ancestros que hoy beneficia a nosotros y a nuestros hijos.»
Reconocimiento y estabilidad legal para la comunidad
Desde CONADI, el director nacional (s) Álvaro Morales Marileo resaltó que esta restitución fortalece la seguridad jurídica de la comunidad, permitiendo a sus miembros proyectarse hacia una mejor calidad de vida y asegurar su desarrollo integral.
«Estamos cerrando un extenso proceso histórico que trae justicia a las familias mapuche williche y les permite establecerse con seguridad. Esto no solo representa un avance material, sino también un progreso espiritual y cultural», afirmó Morales Marileo.
A su vez, enfatizó que este proceso reactiva la aplicación del artículo 20 letra B de la Ley Indígena en la Región de Los Lagos, un mecanismo que no se utilizaba en la zona desde 2017 y que facilita la restitución de tierras a comunidades que han demostrado una ocupación ancestral.
Hacia adelante: desarrollo comunitario y protección del territorio
La comunidad Tripay Antu no solo celebra la recuperación de su territorio, sino que también se proyecta hacia el futuro con un énfasis en el turismo y la gestión sostenible de sus recursos.
Desde 2024, la comunidad tiene a su cargo la administración del Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO) “Caleta Milagro”, un área compartida con las comunidades Lafquén Mawidam y Huatralafquén, con quienes colaboran en la preservación de los usos consuetudinarios de la región.
Este reconocimiento no solo valida sus derechos históricos sobre la tierra, sino que también fortalece su autonomía y su capacidad para gestionar los recursos naturales que han cuidado durante generaciones.
La comunidad Tripay Antu ha demostrado que la lucha por la tierra es también una lucha por la dignidad, y con este logro, establece un precedente en el proceso de restitución de tierras para los pueblos originarios en Chile.
Con Información de www.elciudadano.com