El comienzo de un nuevo año escolar suele ser una etapa de transformaciones que puede generar ansiedad e inseguridad, especialmente para estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras neurodivergencias. Por ello, es fundamental que familias, educadores y equipos de apoyo trabajen juntos para crear un entorno que facilite esta transición y promueva una experiencia escolar positiva.
Macarena Krefft, directora del Magíster en Evaluación e Intervención ABA en TEA, enfatiza la importancia de adoptar estrategias que ayuden a los niños, niñas y adolescentes neurodivergentes a afrontar esta etapa de regreso con mayor tranquilidad y confianza. «Establecer entornos predecibles, anticipar cambios y potenciar sus habilidades son aspectos clave para un regreso a clases exitoso», dice la experta, quien también ofrece algunos consejos para guiar este proceso:
- Establecer rutinas claras: Mantener rutinas consistentes puede reducir la ansiedad y proporcionar un sentido de seguridad. Es crucial seguir horarios regulares para las actividades diarias y anunciar cualquier cambio con anticipación, lo que puede tener un gran impacto.
- Utilizar herramientas anticipadoras como agendas visuales: Elementos como pictogramas o agendas visuales ayudan a los estudiantes a comprender mejor su rutina diaria y minimizan la incertidumbre.
- Poner énfasis en las fortalezas de cada estudiante: Fomentar una visión positiva de sus habilidades en áreas como la creatividad, la tecnología o la observación puede contribuir a aumentar su confianza y sentido de pertenencia.
- Reducir la incertidumbre: Informar de antemano sobre cambios en la rutina o eventos especiales puede ayudar a disminuir la ansiedad y facilitar la adaptación.
- Ajustar el entorno para gestionar los desafíos sensoriales: Modificar el ambiente escolar según las necesidades sensoriales de los estudiantes puede mejorar su bienestar y concentración en clase.
- Fomentar la colaboración entre la escuela, la familia y el equipo de apoyo externo: Mantener una comunicación constante entre todos los actores involucrados es esencial para garantizar una experiencia escolar coherente y adaptada a las necesidades de cada estudiante.
«Cada niño, niña o adolescente es singular y, por lo tanto, requiere apoyos personalizados. Al enfocarnos en sus necesidades y ofrecer un acompañamiento constante, podemos convertir el regreso a clases en una experiencia más enriquecedora y positiva para todos», concluye Krefft.
El artículo Consejos para apoyar la adaptación de estudiantes neurodivergentes fue publicado por Osorno en la Red.
Con información de osornoenlared.cl
Con Información de chilelindo.org