Un reciente sondeo realizado en verano por la Asociación de Industriales Gráficos de Chile (Asimpres) ha puesto de manifiesto la preocupación de sus miembros ante la contradicción que presenta la normativa vigente, que prohíbe la entrega de envases compuestos por materiales compostables y biodegradables en restaurantes, cafeterías y patios de comida, entre otros. “De facto, se está impidiendo el cambio del plástico por opciones más ecológicas”, afirman.
Marzo de 2025. Los impresores y proveedores de packaging están alarmados tras un sondeo llevado a cabo por la Asociación Gremial de Industriales Gráficos de Chile (Asimpres), que tiene como objetivo identificar los retos y oportunidades que surgirán con la implementación de la etapa final de la Ley de Plásticos de Un Solo Uso. Esta normativa incluye disposiciones que prohíben el uso de materiales de un solo uso, lo que incluye envases y productos ecológicos como el cartón, papel y cartulina.
La principal preocupación radica en el artículo 3 de la ley, que establece una prohibición total sobre cualquier tipo de material de un solo uso en los locales de venta de alimentos, sin diferenciar entre plásticos convencionales y alternativas más sostenibles, biodegradables o compostables como el papel y cartón. Estos últimos provienen de fuentes orgánicas vegetales, son reciclables y requieren menos recursos en términos de agua y energía para su producción, presentando un ciclo de vida con menor impacto ambiental.
En una encuesta realizada a sus integrantes entre enero y febrero de este año, el 81% declaró que su oferta actual es sostenible o muy sostenible, siendo los productos no plásticos—los que se verán afectados por la normativa—los más solicitados en el sector gastronómico. El sondeo reveló que, en esta industria, los materiales más demandados son la cartulina (88%), seguidos por el papel (75%) y el cartón (69%).
“La ley presenta una contradicción, ya que busca eliminar los plásticos desechables convencionales, pero a su vez limita el uso de alternativas más amigables con el medio ambiente. Esto implicará que los productos se tengan que servir en recipientes de plástico certificado o en otros materiales reutilizables, lo cual generará un aumento en el uso de plástico. Nos preocupa que esta consecuencia no esté siendo tenida en cuenta”, señala Juan Carlos González, presidente de Asimpres.
Además, los miembros de Asimpres, un gremio compuesto en un 92% por pequeñas y medianas empresas (pymes), expresaron su inquietud sobre el efecto que tendrá esta legislación en la oferta y demanda en la industria gastronómica. Tres de cada cuatro encuestados consideran que el impacto será alto o muy alto, y el 69% manifestó estar bastante preocupado por cómo afectará las propiedades de los productos, incluyendo su almacenamiento, sabor y calidad.
González añade que “la normativa obligará a sustituir materiales biodegradables, reciclables y compostables por platos y cubiertos de plástico lavables, lo cual generará un consumo excesivo de agua a gran escala”.
Asimismo, a nivel industrial, como en los patios de comida de los centros comerciales, la vida útil de los plásticos reutilizables es breve y rápidamente se convierten en desechos. “En definitiva, muchos establecimientos de alimentos acabarán utilizando plásticos reutilizables, lo que generará más residuos plásticos en vertederos y desestimará el uso de papel, cartón y cartulina, que son opciones más sostenibles”, expresa.
“El 100% de los asociados encuestados creen que la ley debería revisarse en mayor o menor medida, pero nadie está satisfecho. Esperamos que las autoridades y parlamentarios escuchen nuestras preocupaciones para que la nueva normativa sea efectiva y realmente logre avanzar hacia un futuro con menos plásticos en nuestro país”, concluye el presidente de Asimpres.
Es importante mencionar que la Ley sobre Plásticos de Un Solo Uso aún no cuenta con un reglamento que permita su aplicación, lo que ha pospuesto su entrada en vigencia para febrero de 2026.
Con Información de hoysantiago.cl