Durante su campaña, el alcalde Mario Desbordes expresó su intención de hacer "un esfuerzo por recuperar" el festival de música Lollapalooza, que desde 2022 se lleva a cabo en Cerrillos, y traerlo nuevamente a Santiago, una propuesta que ha generado divisiones entre los vecinos.
Según informa este jueves El Mercurio, hace unos días, el alcalde se reunió con la productora Lotus, responsable del evento en Chile. Cuando el festival (que congregó a más de 210 mil asistentes en 2024) dejó Santiago, se estimó que la municipalidad perdería entre 600 y 1.000 millones de pesos por cada ocasión que se realizaba.
Ante la posibilidad de su regreso, los habitantes del área del Parque O’Higgins han expresado sus preocupaciones en redes sociales, sugiriendo incluso que se realice una consulta ciudadana en la zona para evaluar esta alternativa.
Tania Modinger, quien vive a pocos metros del parque desde hace más de diez años, comenta que “no estoy de acuerdo con el regreso del Lollapalooza, ya que genera muchos daños, suciedad y contaminación acústica”. Por otro lado, Joaquín Lagos, residente de la zona desde 2008, tiene una opinión diferente: “quiero que vuelva el festival, pues todo era tranquilo y estaba bien organizado. Podíamos disfrutar de buenas bandas y artistas. Además, ir al evento es más fácil y cercano”.
Mario Desbordes argumenta que “Lollapalooza es un evento puntual que dura solo algunos días y que genera ingresos para el municipio, así como para el barrio. De hecho, ha habido un número significativo de vecinos que se quejan de que ya no se realice el festival”.
Desde su primera edición en Chile en 2011 hasta 2019, el Parque O’Higgins fue el lugar designado para el evento. Sin embargo, a finales de 2021, los concejales de Santiago decidieron no autorizar la edición del año siguiente, basándose en un informe de Contraloría de 2019 que señalaba problemas financieros y la necesidad de proteger el patrimonio del Parque O’Higgins.
Con Información de www.lanacion.cl