Preferiría la muerte antes que conceder el perdón a…

“Nano” Calderón se pronunció con fuerza a través de sus redes sociales, cumpliendo así su promesa de comentar en profundidad sobre el controversial episodio de 2020, cuando fue arrestado por agredir a su padre, Hernán Calderón Salinas.

En sus historias de Instagram, después de la entrevista que su hermana, Kel Calderón, dio el pasado viernes en “Podemos Hablar”, el influencer compartió un extenso comunicado en el que detalló supuestas conductas inapropiadas de Calderón Salinas hacia su pareja, Rebeca Naranjo, durante su convivencia en el mismo apartamento.

“Quiero aclarar que lo que cuento hoy es solo porque Rebe decidió hacerlo, ella siempre ha sido y será mi prioridad”, inició.

“Todo comenzó en 2020, cuando tenía 22 años. Realicé unas inversiones que resultaron mal y tuve que arrendar mi departamento mientras buscaba reponerme económicamente. Así que arrendé mi espacio a un amigo de ‘Hernán Calderón Salinas’, ya que decir ‘padre’ le queda grande; lo arrendé a Bernardo Carrasco”, agregó.

Relató que “estábamos viendo opciones para arrendar y Hernán me propuso que tanto Rebe como yo nos quedáramos en su departamento mientras mejoraba mi situación. Aceptamos. Al principio todo fue normal, pero con el tiempo comenzaron a surgir actitudes extrañas, incluyendo constantes discusiones entre Salinas y su pareja. Un día, mientras cenábamos, su pareja le preguntó a Rebe sobre su tienda de trajes de baño. Cuando Rebe dijo que tenía colalés, Hernán comentó: ‘Que se pruebe uno para ver qué tan pequeños son’. Tanto yo como su pareja le pedimos que fuera más respetuoso”, narró.

“Alrededor del sexto mes empezaron a notarse comportamientos extraños de Rebe… Si quería un vaso de bebida por la noche, me pedía que la acompañara a la cocina. Si estaba en el salón y se iba a nuestra habitación a buscar algo, me solicitaba que la acompañara”, continuó.

Asimismo, contó que “ante la insistencia de Rebe por regresar al departamento, le pregunté si había un problema, por qué tanta urgencia. Le pregunté si se sentía incómoda con alguien en la casa o si necesitaba más privacidad. Con lágrimas en los ojos, me confesó que cuando salió al ascensor, Hernán la siguió, la agarró del brazo y le dijo: ‘Yo quería que fueras mía, ¿no te atreves?’. Ella respondió: ‘¡Estás loco!’ y cerró el ascensor”, expresó.

“Cuando escuché esto, subí a confrontarlo. Así comenzó nuestra primera discusión. En vez de tomárselo en serio, se rió nerviosamente y me dijo que Rebe estaba loca, insinuando que ella había malinterpretado sus palabras. La llamé mientras él estaba presente y le pregunté a Rebe. Ella, llorando, respondió: ‘Usted sabe lo que hizo, no tengo necesidad de inventar nada’”, señaló.

Además, tras compartir ciertos mensajes que su padre había intercambiado con Naranjo y recordar la pelea con Salinas, mencionó que “me sentí devastado, no podía creer que mi propio padre fuera un abusador, y más aún, que hubiese sido con la pareja de su hijo. Eso es tan grave como si hubiera sido con una amiga o una desconocida”.

“Que Hernán Calderón Salinas aparezca en un programa diciendo que espera resolver las cosas conmigo es una burla. Prefiero morir antes que perdonar a un abusador sexual. Tengo mis valores y principios muy claros, y nunca cederé. Espero que más personas piensen como yo, para que nunca más alguien me diga ‘deberías perdonar a tu papá y reconciliarte, la vida es corta’”, enfatizó.

Finalmente, concluyó escribiendo que “soy un hombre que enfrentó la situación de manera equivocada legalmente. Asumí mi culpabilidad en los crímenes cometidos: daños materiales en el departamento, amenazas, lesiones leves y graves, y pagué por ello”.