Organizaciones de derechos humanos expresan su desacuerdo con la medida, mientras que alcaldes de la oposición solicitan una mayor implementación de la misma.


El martes pasado, el gobierno anunció que en las próximas semanas se iniciará un plan piloto para la implementación de pistolas taser por parte de Carabineros.

Esta noticia surge tras la adquisición de estas armas durante el segundo mandato de Bachelet, costo de 125 millones de dólares. Sin embargo, dicha inversión no fue utilizada de manera efectiva y las pistolas expiraron, ya que su vida útil es de cinco años.

El propósito de los taser es prevenir el uso de armas de fuego en ciertas circunstancias, proporcionando una opción menos letal. Luis Cordero, subsecretario del Interior, aclaró que su uso estará restringido a situaciones de Violencia Intrafamiliar (VIF).

Luis Cordero, Subsecretario del Interior

Además, Chile ya dispone de un protocolo para el uso de pistolas taser. Este documento establece que su utilización debe limitarse a situaciones que presenten una amenaza real; se deben evitar descargas prolongadas, así como el uso en modo de contacto o aturdimiento. También se prohíbe dirigir los disparos hacia partes sensibles del cuerpo, niños o adolescentes.

Cuando se requiera su uso, Carabineros debe informar previamente, garantizando mayor transparencia en el proceso. Estas pistolas funcionan disparando dos dardos que producen una descarga eléctrica, inmovilizando temporalmente al individuo afectado.

Actualmente, según Canal 13, Carabineros cuenta con 30 unidades de estas pistolas, aunque no todas están disponibles. Se prevé que las capacitaciones comiencen en marzo y se planea adquirir más taser en el segundo semestre.

Perspectivas sobre su aplicación

Las opiniones respecto al uso de taser son diversas. Las declaraciones de Cordero sobre su uso limitado a casos de VIF fueron criticadas. El Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, aunque apoyó la medida, sugirió que su uso debería ampliarse a «cualquier agresión con armas blancas o elementos que no sean letales» dirigidos a uniformados.

El subsecretario del Interior defendió la decisión, argumentando que los casos de VIF suelen ocurrir en el hogar, donde el uso de armas de fuego no es aconsejable y la inmovilización física se complica. Por ello, Carabineros considera que este es el contexto adecuado para iniciar el piloto.

La oposición también ha criticado este plan piloto que comenzará en marzo. El alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri, expresó que limitar su uso a VIF desconoce la realidad de las operaciones policiales, lo que podría llevar a los funcionarios a no utilizar la pistola en situaciones de duda.

Alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri

Asimismo, sugirió que esta facultad pudiera extenderse a funcionarios municipales «en situaciones muy especiales, debidamente formados y preparados para utilizar el taser».

Mario Desbordes, alcalde de Santiago, también se unió a las críticas, preguntándose por qué se necesita un periodo de prueba para un arma que ha sido probada y está en uso por fuerzas policiales en Europa y Estados Unidos. Desbordes sugirió que podría haber una presión política por parte de sectores opuestos al uso de estos dispositivos, como el Frente Amplio y el PC.

Alcalde de Santiago, Mario Desbordes

Perspectiva de organizaciones de Derechos Humanos sobre la implementación de taser

En declaraciones a La Tercera, la investigadora de Amnistía Internacional Chile, Viviana Cáceres, expresó la preocupación del organismo respecto al uso de las pistolas taser por parte de Carabineros.

Cáceres destacó que “se trata de un arma compleja y potencialmente mortal, especialmente en la población más delgada o pequeña”. Afirmó que, de acuerdo a los estándares internacionales de Derechos Humanos, estos dispositivos son considerados equivalentes a armas de fuego.

“Hay personas que han fallecido debido al uso de estas pistolas, así como otros que han perdido la vida tras caídas provocadas por el impacto”, concluyó Cáceres.

Por su parte, Carlos Margotta, director de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, comentó a BioBio Chile que “existen casos internacionales en los que algunas muertes han estado relacionadas con el uso de armas de electroshock. Hay serias preocupaciones en torno a su uso, que deben regirse por los mismos criterios que se aplican al uso de armas de fuego”.


Con Información de www.fastcheck.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado