Italia ha implementado un dispositivo de seguridad de alta intensidad para el funeral del Papa Francisco, que se celebrará el sábado 26 de abril en la plaza de San Pedro del Vaticano. Se prevé la asistencia de más de 200,000 fieles y numerosos líderes mundiales. Por esta razón, se desplegarán 4,000 policías en Roma, además de establecer una zona de exclusión aérea.
Cientos de agentes y miembros de la protección civil ya se encuentran en las inmediaciones del Vaticano, encargándose del control del tráfico y de guiar el gran número de personas que se dirigen a la Basílica de San Pedro para rendir homenaje a Francisco, después de que su cuerpo fuera trasladado el miércoles para ser expuesto en el templo hasta el viernes.
Según el Ministerio del Interior, ya han sido desplegados alrededor de 2,000 carabineros, así como efectivos de la Policía de Estado y de la Guardia de Finanzas. Además, se contará con cientos de agentes y patrullas de la Policía local de Roma, cuyo número se ampliará hasta 2,000 entre el viernes 25 y el sábado 26 de abril.
El operativo de seguridad se intensificará a medida que se acerque el funeral, cuando lleguen delegaciones de aproximadamente 170 países, incluidos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; y los jefes de gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, así como el príncipe William de Inglaterra y los reyes de España, entre otros.
Según los medios, se establecerá una zona de exclusión aérea que abarcará Roma, mientras que el área en torno a la Plaza de San Pedro estará fuertemente blindada durante el sábado, con detectores de metales, drones y medidas de vigilancia aérea del Ejército.
Se prevé el despliegue de francotiradores, unidades caninas y equipos de detección de explosivos, tanto en las calles como en el metro. Los cazas militares estarán listos en caso de emergencia y se activarán sistemas para detectar drones hostiles.
La presencia de unidades de policía fluvial también se ha incrementado para patrullar el río Tíber y sus orillas, junto con un aumento del número de bomberos.
La vigilancia se reforzará especialmente en torno a las sedes diplomáticas y embajadas en Roma que recibirán a las delegaciones, sobre todo en la residencia del embajador estadounidense, donde se espera que se aloje Donald Trump.
A medida que se esperan la llegada de delegaciones y fieles, también se mejorará la seguridad en las estaciones de tren y en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino, donde se ajustará la gestión del tráfico aéreo y de las pistas para facilitar la llegada de las respectivas delegaciones.
En total, el Ministerio del Interior italiano ha preparado la infraestructura para recibir hasta 170 delegaciones, según su titular, Matteo Piantedosi.
En el sistema de transporte subterráneo, los equipos de la Oficina de Prevención y Rescate Público están controlando las estaciones de tren y los andenes del metro. Asimismo, el Ayuntamiento de Roma ha incrementado la circulación de metros y autobuses hacia el Vaticano para facilitar el acceso a la Basílica de San Pedro.
Para complementar la seguridad, se han activado tecnologías de última generación por parte de la policía, incluyendo un sistema 3D que proporciona una visión de 360 grados de las áreas circundantes a la Plaza de San Pedro, un tipo de vigilancia gestionado por el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos.
Otro aspecto crítico de la seguridad será el recorrido que seguirá el féretro del Papa desde el Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma, donde será enterrado.
“Dada la gran afluencia que anticipamos, hemos decidido hacer público el recorrido”, declaró el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, quien no reveló el camino exacto, pero enfatizó que se permitirá a la ciudadanía despedirse de Francisco en su último trayecto hacia la sepultura.
Con Información de www.lanacion.cl