¿Qué significa ser bombero? Según la Real Academia Española, se describe como «una persona cuyo trabajo consiste en extinguir incendios y ayudar en otros siniestros». Esta definición, aunque precisa, es solo el reflejo teórico de una labor que, en la práctica, es vital para la comunidad. En Rancagua, los bomberos enfrentan diversas emergencias diariamente, desempeñando un papel crucial en la seguridad de la ciudad.
Actualmente, la institución está compuesta por ocho compañías y cuenta con un equipo de 570 voluntarios listos para actuar las 24 horas del día, los 365 días del año. En lo que va del año 2025, han respondido a más de 360 emergencias, que incluyen incendios, aluviones, caídas de tierra, accidentes de tráfico, incidentes químicos, rescates de personas y terremotos. Su misión es salvar vidas, proteger bienes y preservar el medio ambiente.
Es relevante mencionar que Chile es el único país en el mundo donde todos los bomberos son voluntarios, lo que significa que no reciben remuneración por su labor. La financiación proviene de donaciones, recursos del Estado y contribuciones de los propios voluntarios.
Hoy, mientras celebramos un nuevo aniversario del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, tuvimos la oportunidad de profundizar en la historia de esta significante institución y rendir homenaje a su labor. Junto al Intendente General, Jhon Sandoval, visitamos tres de las ocho compañías de la capital regional, así como la Central de Alarmas y el Cuartel General. En una entrevista con Raúl Montecinos, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, él compartió detalles sobre el origen de la institución. Según Montecinos, «todo comenzó con el incendio en el Molino, lo que llevó al Gobernador, Alejandro Morán Castellón, a convocar a los vecinos para crear un club social dedicado a la lucha contra incendios. Así, el 12 de febrero de 1882, se fundó la Primera Compañía, llamada ‘Bomba O’Higgins’. Posteriormente, en 1909 se establecieron la Segunda y la Tercera Compañía, y dado el crecimiento de la ciudad, la Cuarta se fundó en 1912. Con el tiempo, se fueron formando la Quinta en 1967, la Sexta en 1971, la Séptima en 2007 y la más reciente, la Octava, en 2018.»
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En este nuevo aniversario, ¿cuál es el estado actual del Cuerpo de Bomberos de Rancagua?
«Somos una de las instituciones más antiguas del país. En la actualidad, hemos consolidado nuestras operaciones y administración, especializándonos en diferentes áreas, como incendios estructurales, altas dimensiones, manejo de materiales peligrosos (Haz-Mat), rescate vehicular, suministro de grandes caudales y rescate con cuerdas, bajo la supervisión del grupo GRIMP, que obtuvo autorización del directorio general en 2023. Nuestro objetivo es perfeccionar a todos nuestros bomberos, asegurando personal especializado capaz de enfrentar emergencias conforme a los avances tecnológicos».
Respecto a su experiencia como bombero y sus relaciones con otros voluntarios, declaró: «Me uní a la institución a los 15 años, comenzando en la Brigada Juvenil. Al cumplir 18 años, pasé a formar parte del cuerpo activo. He ocupado diferentes puestos, como ayudante, teniente, secretario, capitán y actualmente soy el superintendente desde julio de 2022. Como representante legal, mantengo una cercanía con los voluntarios basada en el respeto y la disciplina. Aunque tengo un rol administrativo, trato de estar presente durante las emergencias, integrándome a mis compañeros en situaciones críticas».
En cuanto a la relación con otros cuerpos de bomberos, «mantenemos una cordialidad que nos identifica. Por ejemplo, en el último trimestre del año pasado, se capacitó a más de 100 bomberos a nivel regional en nuestro campo de entrenamiento en Lo Conty».
¿Cómo ha evolucionado la institución a través de los años?
«En mis 23 años como bombero, he visto una notable evolución en los métodos para manejar emergencias y en los equipos de protección personal, los cuales ahora cumplen con las normativas NFPA. También hemos incorporado tecnología avanzada, como cámaras térmicas y herramientas inalámbricas, que mejoran nuestra eficacia en los rescates. Además, contamos con un campo de entrenamiento donde, principalmente los fines de semana, se realizan actividades de capacitación a través de la Escuela de Formación Bomberil. Este año, estamos intensivizando el proceso de reclutamiento, que ahora incluye un examen psicológico y médico, con un ciclo de capacitación de seis meses para nuevos reclutas».
¿Qué aspectos son los más desafiantes de ser bombero?
«A menudo, lo más complicado es la obligación de dejar a un lado a la familia, especialmente en festividades como Navidad o Año Nuevo, cuando se presentan emergencias y nuestro personal de guardia es el encargado de proteger la ciudad. Siempre es fundamental expresar nuestro agradecimiento a las familias que nos apoyan y permiten que ayudemos a los demás».
¿Cuál es la situación del carro telescópico en relación a la infraestructura de emergencia?
«Nuestro carro telescópico, que tiene más de 25 años, actualmente no está operativo debido a problemas con su tornamesa. Iniciamos un proyecto de renovación que, desafortunadamente, excede el millón de dólares. El Gobernador Pablo Silva aprobó que presentáramos una nueva propuesta para la renovación de este vehículo y se comprometió a proporcionarnos un segundo carro telescópico, lo que mejorará nuestra capacidad para manejar incendios de altura, especialmente considerando que Rancagua es la ciudad con más edificios y alberga el hospital más grande de Sudamérica».
Bomba O’Higgins, el inicio de la primera compañía
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La historia de la “Bomba O’Higgins” comenzó el 12 de febrero de 1882, luego de un devastador incendio en el Molino San Pedro en 1880. Tras este suceso, el Gobernador Alejandro Morán Castellón organizó a la comunidad para fundar un club social destinado a la lucha contra incendios. La primera compañía fue nombrada “Bomba O’Higgins” en honor a Bernardo O’Higgins, el padre de la patria. Su primer director, Gregorio Olmos, ofreció su casa como cuartel, y al año siguiente se trasladaron a un nuevo edificio en la esquina de Cáceres con Estado, donde se creó el «Club de Bomberos», la primera entidad social y cultural de Rancagua. En la actualidad, la Bomba O’Higgins cuenta con 91 voluntarios activos.
El actual director de esta compañía, Juan Toledo, nos recibió en sus instalaciones en calle O’Carrol 485 y nos guió por áreas significativas de su cuartel. En la sala de sesiones, se exhiben retratos de los fundadores y miembros honorarios. Además, hay un espacio dedicado a reconocimientos de personas que han apoyado a la compañía a lo largo de su historia. Toledo destacó su especialización en Haz-Mat, que les capacita para manejar emergencias vinculadas a sustancias químicas y riesgos biológicos. Por último, visitamos un museo donde se conservan elementos históricos de sus inicios.
La Bomba O’Higgins ha adoptado el color verde como símbolo de esperanza y dispone de vehículos especializados para abordar incendios estructurales y ofrecer soporte vital en rescates, así como unidades enfocadas en Haz-Mat.
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Cuarta compañía, hacha y escala
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Con el crecimiento de la ciudad, emergió la necesidad de crear una cuarta compañía de bomberos. Así, el 7 de enero de 1912, un grupo de voluntarios de la sección de Escalas de la Primera Compañía fundó esta nueva unidad especializada en el uso de hachas, ganchos y escalas, conocidos como los Zapadores. Su función es despejar el camino para que las unidades de agua lleguen hasta el fuego, aplicando técnicas de ventilación y eliminación de gases de combustión para garantizar un entorno seguro para las labores de extinción.
Uno de los fundadores fue el bombero Fidel Azocar, y el lema de esta compañía es «Honor y Patria». En sus instalaciones en Capitán Ramón Freire 755, el director Leandro Romero nos mostró el salón de sesiones, donde hay objetos históricos como cascos y otros utensilios utilizados por los voluntarios. Actualmente, la Cuarta Compañía cuenta con 87 bomberos, incluidos especialistas en emergencias de altura.
Visitemos ahora sus carros de bomberos, uno de los cuales está completamente equipado para sus tareas específicas. Como mencionó el Capitán Carlos Cartagena, «nuestras herramientas están diseñadas para este tipo de emergencias».
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Quinta compañía, “Vivir para servir”
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Conocida originalmente como “Bomba Japón”, la compañía fue rebautizada como «Bomba New York» en homenaje a los bomberos que lostaron la vida en el atentado de las Torres Gemelas. Fundada el 19 de junio de 1967, su creación se motivó por la necesidad de ofrecer una respuesta más rápida en el Sector Oriente de Rancagua, dado que las compañías existentes se encontraban más alejadas.
Su cuartel se estableció inicialmente en la Población Rancagua Oriente, aunque en 1970 se trasladó a Bombero Villalobos #550. Actualmente, cuenta con 70 voluntarios que se encargan de extinguir incendios, rescates y suministrar agua.
El capitán de la Quinta Compañía, Patricio Sepúlveda, describe su cuartel como «humilde», pero con un fuerte compromiso por seguir creciendo. Destacó dos hitos en su evolución: la adaptación de una ambulancia a carro, y la reciente adquisición del vehículo RX5, que representa el primer carro americano en la zona, con tecnología avanzada incorporada.
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Una central de alarmas equipada con tecnología avanzada y un cuartel con rica historia
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En la calle Alcalde Melero se ubica la comandancia y la central de alarmas, un establecimiento que alberga tecnología de comunicación radial digital, lo que permite una conexión constante entre las distintas compañías y los voluntarios, así como una supervisión en tiempo real del desplazamiento de las unidades hacia las emergencias. En este proceso de modernización, se han invertido alrededor de 200 millones de pesos, según lo informado por el Intendente General, Jhon Sandoval. Además, se traslada tecnología en una camioneta operativa, que facilita la búsqueda de personas y la atención a otros incidentes relevantes.
Las 24 horas, un operador gestiona las emergencias, habiendo recibido 360 reportes en lo que va del año. La planificación y la responsabilidad son esenciales para organizar la movilización de los equipos necesarios y asegurar una respuesta oportuna.
Terminamos nuestra visita en el Cuartel General en Brasil 860, donde se agrupan las principales autoridades administrativas de la institución. Transitando por pasillos adornados con retratos de miembros destacados del cuerpo, el Intendente enfatiza la importancia de recordar la historia y honrar a aquellos que han contribuido al servicio. Asimismo, se llevan a cabo reuniones mensuales con el directorio general y representantes de las ocho compañías para analizar temas que fortalezcan la institución. Aunque es un desafío ser parte del liderazgo, también resulta gratificante contribuir al bienestar de la organización a la que pertenecemos.
Para unirse a los bomberos, es necesario cumplir con ciertos requisitos, que incluyen poseer un perfil psicológico adecuado, contar con un estado de salud compatible aprobado por una entidad de salud y carecer de antecedentes penales. La postulación implica un ciclo de formación dictado por la Escuela Nacional de Formación de Bomberos.
Con Información de chilelindo.org