La llegada del fenómeno de La Niña se establece como una condición meteorológica persistente.






Se prevé una llegada leve de La Niña durante el verano, mientras que en invierno podría aumentar la probabilidad de condiciones neutras.

La Niña es un fenómeno dentro de la Oscilación del Sur de El Niño (ENOS), que implica cambios en la temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial. Cuando la temperatura en esta zona supera un umbral climatológico, inicia el período de El Niño. Por otro lado, un descenso de la temperatura indica el fenómeno de La Niña.

Con el retiro de El Niño a finales de 2024, se da paso a La Niña. Según el académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins (UOH) y el investigador del CR2, Raúl Valenzuela, «su llegada es relativamente débil para este verano». Esto significa que, aunque hay temperaturas anómalamente bajas (aguas más frías), se mantienen cerca de niveles neutrales, en una situación intermedia entre El Niño y La Niña. “Para el verano de 2025, esto podría traducirse en lluvias por debajo del promedio en el sur y la Patagonia de Chile, junto con temperaturas superiores a lo normal en la zona central”, aclara.

¿Y en invierno?

Raúl Valenzuela señala que el pronóstico para la precipitación y temperatura en el invierno de 2025 es menos claro. “Los modelos climáticos todavía carecen de la capacidad para hacer proyecciones con suficiente precisión. Sin embargo, se prevé un incremento en la probabilidad de condiciones neutras, lo que debería resultar en precipitaciones y temperaturas dentro de los rangos climáticos habituales”, indica.

Sequía

Con Información de chilelindo.org

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