La llamada entre Trump y Putin podría interpretarse como un avance significativo en la diplomacia relacionada con el conflicto en Ucrania.

 

La conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, ha captado la atención mundial tras el anuncio de un acuerdo para comenzar negociaciones sobre el conflicto en Ucrania. Según Trump, las pláticas comenzarán “inmediatamente”, aunque, por el momento, no incluirán a Europa.

El diálogo, que se extendió por cerca de una hora y media, fue considerado altamente productivo por ambas partes. Trump indicó que había convenido con Putin que sus equipos iniciarían las negociaciones de inmediato y que se comunicaría con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para actualizarlo sobre los avances.

Putin, en tanto, subrayó la necesidad de abordar las causas fundamentales del conflicto y se mostró abierto a buscar una solución duradera a través de negociaciones pacíficas. La conversación también tocó temas bilaterales relevantes, como el conflicto palestino-israelí, el programa nuclear de Irán y las relaciones económicas entre Rusia y Estados Unidos.

Un triunfo diplomático para Rusia

Expertos y diplomáticos consideran que esta conversación representa un “triunfo diplomático” para Putin, quien ha visto a Rusia aislada desde el inicio de la invasión a Ucrania. La diplomacia estadounidense durante la presidencia de Biden había sido muy dura con Moscú, pero Trump parece haber cambiado el enfoque y las condiciones para el diálogo. Esto se interpreta como un avance favorable para el Kremlin.

El senador ruso Alexéi Pushkov afirmó que la llamada entre Trump y Putin podría ser recordada como un momento significativo en la historia de la diplomacia mundial. Por su parte, el corresponsal de la BBC en Moscú, Steve Rosenberg, destacó que este progreso podría perjudicar a Ucrania, ya que las negociaciones podrían conllevar concesiones difíciles para el país invadido.

Negociaciones sin Europa

Se prevé que el proceso de negociaciones se realice sin la participación de Europa, lo que genera incertidumbre en el continente. Los líderes europeos temen que Rusia y EE.UU. tomen decisiones sobre la seguridad continental sin considerar sus intereses. Además, esta situación podría implicar el levantamiento de sanciones a Moscú a cambio de concesiones rusas.

Los países europeos, que continúan enviando armamento pesado a Ucrania, incluyendo aviones de combate, se oponen a cualquier acuerdo que implique la capitulación de Ucrania. Algunos países, como Polonia y los estados bálticos, aún mantienen la esperanza de que Ucrania pueda cambiar el rumbo de la guerra.

Finalmente, se ha mencionado que una posible reunión entre Putin y Trump podría no llevarse a cabo en Europa, sino en Arabia Saudita, siendo China una de las sedes consideradas, aunque Estados Unidos ha rechazado esta opción.

Con Información de hoysantiago.cl

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