La gestión en el ámbito cultural presenta deficiencias, lo que explica la insatisfacción de la población.

Por Carlos Aliaga

Con una trayectoria consolidada en la difusión de la contracultura local, la documentalista Susana Díaz se ha destacado por abrir caminos que permiten redescubrir el legado de artistas y movimientos del pasado (“Supersordo: Historia y Geografía de un Ruido”, “Hardcore; La revolución Inconclusa”) así como la relevancia de las creadoras en la música contemporánea (“Ellas No”, “Sonidos en Mí, mujeres en la música”).

Entre sus proyectos más notables se encuentra “Bestiario del Ruido”, una serie que desde 2022 presenta cápsulas sobre artistas del circuitos independiente. Su segunda temporada, que se puede seguir a través de ARTV, explora 10 propuestas nuevas que se centran en la disonancia y paisajes sonoros. “La diferencia principal entre la primera y la segunda temporada es la inclusión de más bandas experimentales, lo que ha permitido una curatoría más arriesgada, con artistas como Montaña Extendida o Charlotte Vázquez con Orquesta Pandroginia”, apunta Díaz.

La selección incluye a la intérprete de teremín Agnes Paz, quien pasó de vivir en la Unión Soviética a establecerse en el sur de Chile; proyectos experimentales como Tobías Alcayota, que fusiona rock con sonidos andinos; el hardcore punk de Bbs Paranoicos; y artistas del sello Fisura como Columpios al Suelo y Dolorio & los Tunantes. En el ámbito del pop, aparecen artistas menos convencionales como Sofía Oportot y Nader Cabezas. Además, el dúo Diavol Strain combina rock gótico con letras críticas y ha alcanzado proyección internacional con su participación en la radio KEXP de Seattle”, describe.

En diálogo con Lejos De La Multitud, una plataforma enfocada en la recuperación de artefactos contraculturales, la directora menciona que, a pesar de la diversidad sonora, existen elementos comunes entre los participantes de este ciclo. “El espíritu de la serie es disidente, ya que no busca a los artistas más reconocidos, lo que le otorga un carácter único. Aunque algunos tuvieron momentos de mayor visibilidad, la mayoría son personas que continuaron experimentando en otros contextos y alcanzaron lugares diferentes. A diferencia de otros proyectos, en este todos los músicos se han mostrado dispuestos a compartir su material, generando un entorno de colaboración”, afirma.

Desde su rol como docente en la Escuela de Cine de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Díaz considera que la televisión ofrece posibilidades creativas que no siempre se perciben. “Soy responsable del curso de Laboratorio de TV, donde exploramos tanto contenidos como formatos visuales. La televisión puede ser un medio para la innovación, como lo demostraron David Lynch con “Twin Peaks” o Jean-Luc Godard en su serie sobre la historia del cine (“Histoire[s] du cinéma” de 1988)”.

Una deuda cultural

Susana ya se encuentra trabajando en la tercera temporada, que incluirá “bestias sonoras” como Besos con Lengua, Klota, Relámpagos, Upa!+, Cleopatras, Animales Exóticos Desamparados, Alondra Noctvrna, Faul, Hammuravi y Mc Millaray. A la luz de lo sucedido en el primer proceso constitucional, la directora siente que el contexto del país ha cambiado drásticamente en los últimos años y que las expectativas no se han cumplido.

La primera temporada captura un momento de efervescencia porque surgió durante un periodo en el que había expectativas de cambio, algo que muchos artistas mencionaron. Entre esa y esta nueva temporada, muchas personas que antes estaban desconectadas de la política se sintieron esperanzadas con la posibilidad de un recambio, apoyando a Boric como una opción joven, pero los resultados no han sido los esperados. La administración cultural ha sido deficiente, lo que ha llevado a una decepción comprensible, y quizás muchos de esos que se entusiasmaron no volverán a involucrarse”, reflexiona.

Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y un panorama nacional donde los candidatos con posibilidades de llegar a La Moneda se alinean con la agenda del mandatario estadounidense, han emergido análisis que sugieren que el avance de la derecha global responde a las debilidades y contradicciones del progresismo y la “cultura de la cancelación”. Como creadora centrada en el análisis de escenas del underground, Díaz considera que esta narrativa distorsiona aspectos esenciales.

“Las escenas subterráneas no encajan dentro del marco del progresismo, han sido históricamente discriminadas y no forman parte del mainstream. A menudo, el progresismo se apropia de elementos que no comprende y los convierten en instituciones. Hay una disidencia que se ha vuelto popular por la posibilidad de acceder a financiamiento, pero la disidencia que los artistas de la serie representan proviene de un deseo genuino de crear un mundo alternativo, lo que se diferencia de los progres que buscan acumular poder a través de votos y cuotas en el Parlamento; aquí no hay un enfoque similar”, señala.

“Los artistas involucrados en este proyecto son voces marginadas, y la intención del proyecto no es captar a las masas, sino llegar a quienes buscan un circuito más alternativo. Siempre es positivo que atraiga a mil personas y que aumenten los likes, pero eso se sabrá no a través de publicidad engañosa o compra de seguidores, sino porque la gente llegue de manera orgánica y decida quedarse”, concluye.

La segunda temporada de Bestiario del Ruido puede verse en ARTV durante el mes de febrero.

Con Información de www.elciudadano.com

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