Este martes, la Fiscalía de Israel ha imputado a dos asesores y un exasesor del primer ministro Benjamin Netanyahu por haber enviado en 2019 un vehículo equipado con un megáfono a la casa de un testigo clave en un juicio contra el mandatario, con la intención de «intimidarlo» y «acosarlo».
Los fiscales han señalado que Olef Golan, portavoz de la familia Netanyahu y director de la campaña electoral del partido en 2019; Yonatan Urich, asesor estratégico del primer ministro; e Israel Einhorn, exportavoz del Likud, están acusados de intimidación de testigos en este caso.
Se cree que los tres implicados participaron en el alquiler del vehículo, que disponía de un sistema de altavoces, utilizado cerca de la vivienda de Shlomo Filber, el testigo mencionado.
Así, habrían ordenado aparcar el coche frente a su domicilio, para que Filber pudiera escuchar las amenazas. Un mensaje advertía: «Cuenta la verdad sobre lo que te han hecho para que declares contra el primer ministro, lo que te han prometido».
En otro mensaje, se oía: «la izquierda te está usando para hacer caer al Likud, mira lo que has llegado a decir antes de que la Policía te presionara». Además, los altavoces reproducían una entrevista de Filber, exdirector general del Ministerio de Comunicaciones, en la que afirmaba que las decisiones de Netanyahu durante su gestión eran «profesionales».
La Fiscalía ha indicado en un comunicado que los cargos se remontan a agosto de 2019 y están vinculados al denominado ‘Caso 4000’, en el que Netanyahu enfrenta acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza, siendo uno de los tres casos abiertos en su contra ante la Justicia israelí.
El ‘Caso 4000’ se centra en presuntos sobornos por parte de Netanyahu al principal accionista del grupo Bezeq, Shaul Slovitch, a cambio de una cobertura mediática favorable a su Gobierno en el portal de noticias Walla. Si son hallados culpables, los tres acusados podrían enfrentar una pena de hasta tres años de prisión.
Con Información de www.elperiodista.cl