Por Mesa de Desenfoque
El 25 de abril de este año, durante las discusiones sobre la reforma del Sistema Registral, Pablo Vargas, presidente del Sindicato N°1 del Conservador de Bienes Raíces de Santiago (CBRS), envió un correo a la Comisión de Ética y Transparencia del Senado, presidida por la senadora republicana Carmen Gloria Aravena. En su mensaje, expuso una situación que consideran grave, manifestando su inquietud por posibles faltas a la “integridad y transparencia del trabajo legislativo de la Comisión Mixta” en relación con un presunto conflicto de interés que involucra a la senadora Paulina Núñez Urrutia (RN), quien preside dicha comisión.
Específicamente, la senadora Núñez no reveló, al asumir la presidencia, una “vinculación directa” entre el Conservador de Hipotecas de Santiago, Carlos Miranda, y su esposo, el exministro Cristián Monckeberg Bruner (RN), según declaró el presidente saliente Alfonso de Urresti (PS). Monckeberg formó parte hasta fines de 2024 de un comité asesor de gestión convocado por Miranda, donde participó activamente en la elaboración de un informe técnico sobre la modernización del sistema registral. Además, se ha sabido que, como directivo de la Universidad del Alba (ex Pedro de Valdivia), ofrece un diplomado en Derecho Registral auspiciado por el CBRS, aunque la ley aún está en trámite.
A pesar de estas relaciones, el sindicato señala que la senadora Núñez no se inhabilitó ni se abstuvo de participar en la discusión y votaciones sobre las normas que impactaban directamente al CBRS. Este es un punto de conflicto clave en el proyecto de ley, y sostienen que su actuación podría haber favorecido los intereses de Miranda en las sesiones de la comisión. Esto “genera una preocupación legítima” sobre una posible violación del principio de probidad en el marco del ordenamiento jurídico chileno y del deber de abstención que se requiere de las autoridades ante situaciones que pongan en entredicho su imparcialidad. Por ello, solicitan a la Comisión de Ética y Transparencia que se realice una investigación para esclarecer si ha habido alguna falta ética por parte de la senadora Núñez en el ejercicio de sus funciones parlamentarias.
El rechazo de la comisión todavía resuena entre los sindicalistas. El 3 de junio, la presidenta de la comisión comunicó al sindicato, mediante una carta oficio, que “por unanimidad de sus integrantes presentes” (sic), se declaró la inadmisibilidad de su solicitud “conforme a los artículos 232 y 233, letras a) y b) del Reglamento del Senado”, sin abordar el fondo de la consulta ni mencionar otras normas que podrían haberle dado lugar a la intervención de oficio en situaciones de gravedad y de conocimiento público.
Es importante recordar que el proyecto de ley mencionado generó un conflicto significativo en la Comisión Mixta, luego de que el diputado Leonardo Soto señalara que se estaba alterando el sistema de votación acordado para abordar, entre otros aspectos, la división del CBRS, lo que afecta directamente a más de quinientos trabajadores del sector, quienes han sido prácticamente ignorados en esta reforma.
Con Información de desenfoque.cl