Este martes por la madrugada, al menos 325 personas han perdido la vida en una serie de bombardeos realizados por el Ejército israelí en la Franja de Gaza, después de que Israel reanudara sus ataques bajo orden del gobierno de Benjamin Netanyahu, tras acusar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de “rechazar todas las ofertas” de los mediadores en relación al acuerdo de alto el fuego.
El Ministerio de Sanidad de Gaza reportó que más de 325 cuerpos han sido llevados a hospitales en la zona debido a las “masacres” llevadas a cabo por Israel. Posteriormente, Hamás actualizó la cifra a más de 400 muertos y 500 heridos.
“Varias víctimas permanecen bajo los escombros”, advirtieron en su cuenta de Telegram, lo que genera temor de que el número de fallecidos aumente. Además, hicieron un llamado urgente a la población para que done sangre, ya que “las reservas se han agotado”.
La oficina de medios del gobierno gazatí denunció que la mayoría de los muertos y desaparecidos son mujeres, niños y ancianos, y condenó las “brutales masacres” del Ejército israelí en un contexto “catastrófico y asfixiante”, donde la población palestina se encuentra privada de necesidades básicas como alimentos, medicinas, agua y leche materna, después de 15 días sin recibir ayuda humanitaria y casi sin electricidad.
“Sus verdaderas intenciones son derramar la sangre de inocentes sin ningún respeto moral o legal, y tienen una intención premeditada de continuar cometiendo genocidio contra niños y mujeres, como está sucediendo en el terreno. Esto confirma que se trata de una ocupación sanguinaria”, afirmaron tras señalar que, con estos ataques, el Gobierno de Netanyahu “viola el acuerdo de alto el fuego y prosigue con el genocidio contra la población civil”.
Por su parte, Hamás denunció que el gabinete de Benjamin Netanyahu “ha decidido revocar el acuerdo de alto el fuego y exponer” a los rehenes que aún se encuentran en Gaza “a un destino incierto”, y ha instado a los mediadores a exigir al primer ministro israelí “asumir plena responsabilidad por violar y revocar el acuerdo”.
“Responsabilizamos a Netanyahu y su gobierno de las consecuencias de esta agresión contra civiles indefensos”, señala un comunicado de Hamás, en el que piden al Consejo de Seguridad de la ONU que se convoque “urgentemente para adoptar una resolución que obligue” a Israel a “finalizar su agresión y cumplir con la resolución que demanda el cese de la violencia y la retirada completa de sus tropas”.
El portavoz del grupo, Abdulatif al Qanu, emitió después otro comunicado en el que advirtió que “la ocupación criminal, en coordinación con Estados Unidos, ha reanudado su guerra genocida y ha perpetrado decenas de masacres”. “La previa coordinación entre la ocupación y la administración estadounidense confirma su alianza en la guerra de exterminio contra nuestro pueblo y su encubrimiento de sus crímenes de guerra”, añadió.
“Netanyahu ha anulado el acuerdo y ha decidido reiniciar la guerra en Gaza para desviar la atención de sus crisis internas e imponer nuevas condiciones de negociación”, criticó, defendiendo que “Hamás respetó todas las cláusulas del acuerdo y estaba dispuesto a consolidarlo y avanzar a la siguiente fase, pero la ocupación se ha negado”.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas inmediatas y presione a la ocupación para detener su derramamiento de sangre en Gaza”, enfatizó Izat al Rishq, un alto dirigente del brazo político del grupo, quien ha solicitado la organización de manifestaciones para “rechazar el reinicio de la guerra sionista de exterminio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
Al Rishq acusó a Netanyahu de “impedir la entrada de alimentos y medicinas a Gaza” y de “bombardear y matar a niños mientras duermen”. “La ocupación no ha cumplido con sus compromisos ni con los mediadores y el resto del mundo”, lamentó, advirtiendo que la campaña de ataques indica que el primer ministro israelí “decidió sacrificar a los prisioneros de la ocupación, a los que ha condenado a muerte”.
Con Información de www.lanacion.cl