Los cálculos renales son un problema que afecta a un porcentaje significativo de la población, con una incidencia que varía entre el 10 y el 15% a lo largo de la vida. Según el Dr. Felipe Águila, urólogo de Clínica Las Condes, esta enfermedad es bastante común en Chile y está influenciada por factores genéticos, ambientales y dietéticos.
Durante la temporada de verano, el número de casos de cálculos renales tiende a aumentar debido a las altas temperaturas y la deshidratación que estas conllevan, creando un entorno favorable para la formación de estas piedras en los riñones. Estas piedras se componen de depósitos de minerales y sales ácidas que, al cristalizar, pueden alcanzar tamaños que van desde granos de arena hasta el tamaño de una pelota de golf.
El especialista subrayó la relevancia de mantener una adecuada hidratación, ya que la ingesta insuficiente de líquidos eleva la concentración de sustancias en la orina, promoviendo así la formación de cálculos. También hizo hincapié en que no todas las bebidas proporcionan la misma hidratación, por lo que es vital priorizar el consumo de agua.
Para disminuir el riesgo de desarrollar cálculos renales, se aconseja mantener una buena hidratación y seguir una dieta balanceada, evitando el consumo en exceso de alimentos ricos en oxalato, como espinacas, acelgas, remolachas, nueces y maní, particularmente si se combinan con una elevada ingesta de proteínas, sodio y azúcar.
Aunque en algunos casos la expulsión de los cálculos se puede manejar con analgésicos y un aumento en la ingesta de agua, en otras ocasiones puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Ante cualquier síntoma o inquietud, se recomienda acudir a un especialista.
Con Información de hoysantiago.cl