La Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de La Serena, en colaboración con la Fiscalía SACFI, logró desarticular una red criminal dedicada a la producción y venta de diversas drogas en la región de Coquimbo, específicamente en las comunas de La Serena y Andacollo.
Durante una operación llevada a cabo en el sector El Manzano, en la frontera entre Coquimbo y Andacollo, los detectives hallaron aproximadamente mil plantas de cannabis cuidadosamente cultivadas en dos parcelas dentro de un condominio rural. Este cultivo «in door», con plantas de hasta dos metros de altura en plena floración, operaba con tecnología de alto voltaje alimentada por paneles solares, lo que aceleraba el proceso de secado y aumentaba la producción.
El Fiscal de Focos Investigativos, Freddy Salinas, informó que la investigación inició hace un año y culminó con la incautación de 921 plantas de cannabis, las cuales podrían haber generado más de 2.600 millones de pesos si se hubieran vendido en La Serena y Coquimbo. Estas plantas fueron incineradas durante la Operación Manzano.
“Este cultivo era de gran escala y estaba perfectamente camuflado en el patio de una vivienda, rodeado de un alto muro que dificultaba su detección, incluso con drones y helicópteros”, declaró el subprefecto Miguel Cabezas, jefe de la Brianco La Serena.
La operación también resultó en la incautación de una considerable cantidad de armas y sustancias ilegales, incluyendo: dos pistolas, dos chalecos antibalas, cinco rifles, más de cien municiones de diferentes calibres, un dron, 13 kilos de cannabis procesado y 13 kilos de cocaína base. Además, se encontraron más de 1.7 millones de pesos en efectivo.
La PDI identificó que la organización criminal mantenía fuertes lazos familiares entre los imputados, quienes desempeñaban roles claramente definidos y contaban con un brazo armado para proteger sus actividades ilegales, incluyendo el resguardo de las sustancias en caso de un ataque o robo.
En total, se detuvo a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, cuyas edades oscilan entre los 26 y 57 años, todos de nacionalidad chilena. Tras la audiencia de control de detención y formalización, el Juzgado de Garantía de Coquimbo validó el procedimiento y ordenó prisión preventiva para los detenidos, autorizando un plazo de 80 días para la investigación.
Con esta operación, la PDI y el Ministerio Público han logrado desmantelar una de las estructuras más complejas y peligrosas del narcotráfico en la región.
Con Información de hoysantiago.cl