¿Sabía que la detección temprana del cáncer de próstata es posible gracias a chequeos preventivos?
Esto es lo que afirma el Dr. Cristóbal Bassa, urólogo de la Clínica Colonial. Destaca que la urología ofrece exámenes simples pero esenciales para disminuir la mortalidad asociada a esta enfermedad.
El especialista subraya que los controles regulares permiten identificar el cáncer de próstata en sus primeras etapas, momento en que el tratamiento resulta más eficaz. Así, la urología juega un papel fundamental en la prevención de la salud masculina, especialmente en el diagnóstico temprano de esta patología.
Chequeo prostático
El chequeo preventivo se basa, sobre todo, en un análisis de sangre conocido como antígeno prostático específico, que evalúa la concentración de esta proteína producida por la próstata.
En algunos casos, este análisis se complementa con un tacto rectal, un procedimiento que algunos urólogos llevan a cabo de forma rutinaria y otros realizan solo según los factores de riesgo de cada paciente.
En este contexto, la historia clínica es fundamental. Los hombres con antecedentes familiares, como padres o hermanos con cáncer de próstata, presentan un riesgo considerablemente mayor y deben someterse a evaluaciones más rigurosas.
Una enfermedad silenciosa
Una de las principales dificultades del cáncer de próstata es que suele ser «silencioso» en sus primeras etapas.
«No debemos esperar a tener síntomas para visitar al urólogo», enfatiza el Dr. Bassa, quien añade que «el chequeo prostático preventivo es sencillo y ha demostrado reducir la mortalidad si se realiza regularmente».
Las recomendaciones sugieren comenzar con controles anuales desde los 50 años hasta los 70. Sin embargo, en ciertas situaciones, como en hombres de raza negra o con antecedentes familiares relevantes, puede ser aconsejable iniciar las evaluaciones incluso a partir de los 40 años. Un antígeno prostático a esa edad puede ser una valiosa herramienta para evaluar el riesgo futuro.
Gracias a los avances en urología, cuidar la salud prostática es más accesible que nunca. Un simple control anual puede marcar la diferencia entre un tratamiento oportuno y enfrentarse a una enfermedad avanzada. Consultar a tiempo, conocer los antecedentes familiares y seguir las recomendaciones de los especialistas es esencial para vivir más y mejor.
Con Información de hoysantiago.cl