José Miguel “Kai” Baeza, el chef acusado del homicidio de Francisco Albornoz, continúa siendo objeto de interés público mientras emergen nuevos detalles sobre su vida.
La Fiscalía ha indicado que tanto Baeza como el médico ecuatoriano Christian González estarían implicados en el crimen y en el traslado del cuerpo. Esta información fue revelada tras el testimonio del profesional extranjero.
En el marco de esta investigación, una persona que tuvo una relación sentimental con el chef optó por romper el silencio y ofrecer su testimonio de manera anónima. En una conversación con el matinal “Contigo en la Mañana”, afirmó que, mucho antes de que se conociera la muerte de Albornoz, ya había presenciado conductas extremadamente preocupantes de Baeza.
El testigo anónimo afirmó que el chef mostraba comportamientos violentos y evidencias de inestabilidad emocional. En este contexto, relató un incidente particularmente agresivo: “Una vez irrumpió en mi casa sin previo aviso, llegó de improviso mientras estaba con otra persona”, relató.
“Destruyó todo a su paso, rompió el televisor y golpeó a la persona con la que estaba”, continuó. También se declaró víctima de esa violencia: “Tuve que interponerme para defenderme y él también me forcejeó, me golpeó y se volvió irrefrenable”, aseguró.
A pesar de este grave episodio, mencionó que la relación continuó un tiempo. “Ese fue un momento crítico, pero después seguimos juntos porque decidí perdonarlo”, comentó.
El testigo también habló sobre la relación entre el consumo de drogas y las vinculaciones del chef. Al ser cuestionado sobre si Baeza ofrecía sustancias a sus parejas, respondió: “Sí, las ofrecía y las compraba, incluso era parte de sus requisitos para entrar en una relación”.
“Esto ha sido corroborado por otras personas y por mi propia experiencia. Cuando lo arrestaron y vi su chaqueta, reconocí su casa de campo y pensé: ‘podría haber sido yo’”, añadió.
Por último, describió los hábitos sexuales del acusado, señalando que “en mi caso, siempre había límites; yo jamás consumí más de lo que podía manejar. Él, en cambio, era una persona que buscaba encuentros sexuales constantemente, por diversas aplicaciones, desde TikTok, Instagram, Grindr hasta Twitter”.
Con Información de www.lanacion.cl