La Justicia ha condenado al Estado de Chile a indemnizar a un psicólogo que fue arrestado durante la dictadura de Augusto Pinochet, hace más de 20 años.
El Decimocuarto Juzgado Civil de Santiago ha ordenado al fisco pagar una compensación de $40.000.000 por daño moral a V.M.M.R., quien fue detenido en su lugar de trabajo, la Universidad de Chile en Antofagasta, en octubre de 1973, por oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI), y sometido a torturas en un cuartel policial y en la cárcel pública.
En la sentencia (causa rol 7.873-2023), el juez Osvaldo Correa Rojas desestimó las alegaciones de reparación integral y prescripción extintiva presentadas por el fisco, al determinar que el psicólogo había sido víctima de un crimen de lesa humanidad, que es imprescriptible tanto en el ámbito penal como civil.
Según el fallo, tras el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, V.M.M.R. fue arrestado el 1 de octubre de 1973, llevándolo primero al cuartel de investigaciones en Antofagasta y luego a la cárcel, donde permaneció casi un mes y fue sometido a torturas físicas y psicológicas durante interrogatorios.
«Antes de ser arrestado, llevaba una vida tranquila y feliz. Tenía 27 años y trabajaba como psicólogo en la Universidad de Chile en Antofagasta. Estaba lleno de sueños y planes, pero todo cambió el 1 de octubre de 1973, cuando un grupo de policías entró violentamente a mi lugar de trabajo para detenerme. Me golpearon, me humillaron frente a mis colegas y me llevaron a un vehículo que me transportó al cuartel de investigaciones de Antofagasta, donde estuve incomunicado, sometido a horrendas torturas. Me interrogaron toda la noche, sin un momento de paz. Me golpearon de maneras inimaginables, sin darme un respiro», relató la víctima.
Comentó que, tras esa horrible experiencia en el cuartel, fue trasladado a la cárcel de Antofagasta, donde pasó «29 días en condiciones inhumanas y terribles».
«Estaba hacinado en un espacio reducido junto con muchos otros detenidos. No tenía acceso a un baño, el lugar era una pocilga, y convivíamos entre suciedad y ratones. Constantemente sufría insultos y maltratos por parte de los agentes del Estado. Me despertaban a medianoche con gritos y amenazas, haciéndome temer que me llevarían a ser fusilado», narró.
Según el testimonio de V.M.M.R., frecuentemente pasaba la «caravana de la muerte» llevándose a otros detenidos.
«No puedo describir el miedo que sentía en esos momentos; mi corazón se detenía. Además, continuamente me sometían a torturas físicas y psicológicas brutales. Pasé por cosas terribles que ningún ser humano debería vivir, como simulacros de fusilamiento y golpizas extremas. Finalmente, después de un mes de terribles sufrimientos, me liberaron el 31 de octubre de 1973», comentó.
Después de su liberación, no logró encontrar trabajo nuevamente.
«Mi vida quedó completamente hecha trizas. Intenté regresar a la universidad, pero se me cerraron todas las puertas. Caí en la miseria, ya que me resultó imposible conseguir empleo debido a la enorme discriminación social que enfrentaba. También sufrí una constante persecución que no me dejaba vivir en paz», explicó V.M.M.R., quien figura como víctima en el registro de prisioneros políticos y torturados de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura.
Frente a esta situación, el psicólogo se vio obligado a exiliarse, primero a Argentina, y luego, en enero de 1974, a Rumania y Francia.
Estado obligado a indemnizar a psicólogo
Tras revisar los antecedentes del caso, el tribunal estableció que «la experiencia de prisión política y tortura lo afectó tanto a corto como a largo plazo, causando un intenso daño psicológico por vivir una experiencia límite, que expertos han calificado como traumatización extrema».
En su resolución, se mencionó que se espera que el proceso de demanda civil, que reconoce la violencia sufrida a manos del Estado y sus efectos, le brinde a V.M.M.R. «una reparación digna y acorde con las secuelas que se han expuesto».
El Decimocuarto Juzgado Civil de Santiago concluyó que «está comprobado que se ha causado daño moral al demandante V.M.M.R., producto de su detención forzada y los apremios ilegítimos sufridos desde el 1 de octubre de 1973, perpetrados por agentes del Estado durante la dictadura militar», por lo que se le otorgará una indemnización de $40.000.000 por daño moral.
Con Información de www.elciudadano.com