La exposición continua al sol es una realidad común para quienes se dedican a la agricultura, pero puede conllevar riesgos significativos para la salud bucal, advirtió la académica Sonia Vásquez Ibarra de la Facultad de Odontología de la Universidad de Talca.
La experta explicó que «la exposición prolongada al sol, como sucede en trabajos agrícolas, puede afectar los tejidos, especialmente los labios». Esto puede ocasionar desde inflamaciones hasta lesiones neoplásicas, que podrían evolucionar hacia el cáncer oral.
Las condiciones más frecuentes en los labios debido a los rayos UV son la queilitis actínica y el cáncer de labios. “La queilitis actínica es un proceso inflamatorio que se considera un trastorno potencialmente maligno, mientras que el cáncer de labios implica un proceso más complicado”, agregó.
Es crucial estar alerta ante síntomas como ulceraciones, costras, alteraciones en la coloración y descamaciones que no desaparecen en un lapso de 15 días. Aunque estas afecciones suelen ser crónicas y progresan con el tiempo, la detección temprana es fundamental.
Recomendaciones
La prevención es clave para evitar complicaciones, destacó la odontóloga. Por ello, sugirió que durante las jornadas agrícolas, las personas se mantengan adecuadamente hidratadas, utilicen bálsamos labiales y bloqueadores solares con protección UV, además de gorros con visera para proteger el rostro y los labios del sol.
Además, recordó que los empleadores tienen la obligación legal de proporcionar herramientas de protección adecuadas.
“En turnos de trabajo de 8 horas, es necesario reaplicar los productos de protección cada 4 horas. Si el trabajador suda, se aconseja aplicar más frecuentemente”, enfatizó. También resaltó la importancia del autocuidado bucal y la realización de chequeos periódicos con el dentista.
Con Información de www.adprensa.cl