En el marco de la «operación Cristales del Pacífico», el domingo 12 de enero, Carabineros junto con la Fiscalía Regional de Antofagasta detuvieron a dos ciudadanos mexicanos en la comuna de Lolol, en la Región de O’Higgins. Durante esta operación, se confiscaron más de 844 kilos de metanfetamina en un laboratorio clandestino situado en una finca de la zona, y se sospecha que estos sujetos podrían tener vínculos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
Los detenidos fueron llevados ante el tribunal de Garantía de Antofagasta el lunes 13, donde se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva y se estipuló un plazo de 100 días para la investigación.
Ante estos hechos, el Senador del Partido Socialista, Juan Luis Castro, expresó que la situación se debe a la cercanía de la región de O’Higgins con Santiago. Además, advirtió que la región parece estar descuidada en términos de la creciente criminalidad, destacando la importancia de que las fuerzas de seguridad y el Ministerio del Interior aborden los problemas de raíz.
El Senador de la UDI, Javier Macaya, también mostró su preocupación, mencionando que “es un hecho de máxima gravedad, sin precedentes en nuestra región”, y recordó al gobierno la necesidad de intensificar sus esfuerzos a nivel regional y central para combatir el crimen organizado.
La Diputada Marcela Riquelme (ex Frente Amplio) afirmó que “no tenemos un cartel establecido en nuestra región, pero no queremos llegar a ese extremo”. También instó a las autoridades locales a prestar “mayor atención en las comunas rurales, donde están surgendo grupos de narcotraficantes y laboratorios similares a los de ‘Breaking Bad’”.
La investigación se realizó conforme a la Ley N°20.000 sobre tráfico de drogas, con el apoyo del OS7 de Carabineros, del Servicio Nacional de Aduanas en el puerto de Valparaíso y de Directemar. Esta colaboración facilitó la incautación de la droga y el desmantelamiento del laboratorio en la comuna de Lolol.
El fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, enfatizó el éxito de la operación y la cooperación entre las instituciones implicadas: Fiscalía, Carabineros, Directemar y el Servicio Nacional de Aduanas. «Este trabajo conjunto permitió detener oportunamente a los responsables y prevenir que el laboratorio causara mayores daños a la seguridad pública», destacó. Se presume que la droga ingresó al país camuflada en tinajas de pintura, pasando por el puerto de Manzanillo hacia Valparaíso, y luego hacia Lolol, donde era procesada para aumentar su pureza antes de ser exportada a mercados en Europa y Oceanía.
Con Información de chilelindo.org