En Chile hay cinco días feriados irrenunciables: el 1 de enero, el 1 de mayo, el 18 y 19 de septiembre, y el 25 de diciembre. En estas fechas, las oficinas y comercios permanecen cerrados, mientras que hospitales, carabineros, bomberos, transporte público y otros servicios de emergencia continúan operando.
La reciente decisión de ciertos comerciantes de abrir sus tiendas el Viernes Santo, un día que conmemora la pasión y muerte de Jesús en la tradición católica, ha generado controversia. El sacerdote Diego González Ruiz, a través de cartas al director de El Mercurio, plantea una inquietud: ¿Los gerentes y ejecutivos de estas tiendas también asistirán a trabajar el Viernes Santo?
Esto abre la puerta a varios interrogantes sobre nuestra sociedad. Personalmente, me cuestiono: ¿por qué celebramos feriados el 29 de junio, el 16 de julio, el 15 de agosto y el 8 de noviembre?
De los 19 feriados anuales en Chile, 9 son de carácter religioso, siendo solo uno irrenunciable: la Navidad, el 25 de diciembre. En un mes típico de 22 días hábiles, tenemos 19 feriados. Esto significa que, en realidad, trabajamos apenas 10 meses y una semana al año.
Es importante recordar que el Estado y la iglesia católica se separaron en Chile hace casi un siglo (1925), tras un extenso debate de 75 años. Sin embargo, la influencia y la cultura del catolicismo siguen presentes en la sociedad. Parece un despropósito mantener feriados religiosos cuya relevancia muchos desconocen, lo que a su vez puede percibirse como un privilegio de una fe sobre otra, en un país donde la asistencia a la iglesia ha disminuido notablemente. Esto se refleja en la baja cantidad de bautizos y matrimonios religiosos, así como en la reducción de prácticas como guardar silencio el Viernes Santo, cubrir imágenes religiosas o consumir pescado.
Los feriados que celebran la asunción, la inmaculada concepción de la virgen y otros apóstoles podrían considerarse obsoletos y quizás deberían reprogramarse para el domingo de la semana correspondiente.
Trabajar es una bendición en la actualidad; dignifica al trabajador. Los líderes sindicales no deberían utilizar los feriados religiosos como justificación para obtener más días de descanso. Según la última encuesta de empleo, un 8,4% de la población está desempleada (equivalente a 884 mil personas) y un 26,1% se encuentra en trabajos informales. Una propuesta más productiva para el ámbito laboral sería reemplazar cinco feriados por una semana adicional de vacaciones, que incluso podría ser fraccionada durante el invierno para facilitar que los padres acompañen a sus hijos en sus vacaciones escolares.
Por último, en respuesta a la inquietud del padre Diego González… Efectivamente, los gerentes y ejecutivos no trabajarán el Viernes Santo, independientemente de su estatus como feriado irrenunciable, y lo mismo ocurre con los sacerdotes.
Con Información de desenfoque.cl