Matías Garretón es un investigador asociado en el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, una entidad respaldada por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica. También colabora con la Universidad Diego Portales y la Universidad Adolfo Ibáñez. Su actividad cuenta con financiamiento del programa FONDAP de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Garretón ha afirmado que «los senadores están recibiendo platas negras», y añade que si «están tan asustados con el levantamiento del secreto bancario es porque temen ser descubiertos».
La acusación realizada por Garretón, quien posee un Doctorado en Urbanismo y Planificación por la Universidad de París y es arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, es seria y audaz, pero él sustenta sus declaraciones con datos concretos.
En 2022, el Senado eliminó un artículo que flexibilizaba el secreto bancario en la legislación relacionada con el robo de madera. Ese mismo año, la Cámara Alta volvió a rechazar una norma en la ley de lavado de dinero que permitía investigar cuentas bancarias sin la autorización judicial. En 2023, la ley contra el crimen organizado fue aprobada sin el artículo sobre el levantamiento del secreto bancario, y lo mismo ocurrió en la ley de delitos económicos, donde nuevamente se eliminó dicha disposición.
En marzo de este año, el Senado rechazó la propuesta que permitía a la Fiscalía levantar el secreto bancario sin la autorización de un tribunal. Esta iniciativa, parte de un proyecto que crea un Subsistema de Inteligencia Económica para combatir el crimen organizado, no avanzó debido a votos de la derecha.
Algunos senadores argumentaron que la medida podría implicar que «ahora a las personas les revisarán las compras del supermercado».
Garretón sostiene que esta situación indica que «hay algo turbio, que los senadores son corruptos y están recibiendo dinero ilegal que desean ocultar, y que están temerosos de ser descubiertos, así como aquellos que los financian, los grupos económicos que evaden impuestos».
Si esto fuera cierto, y a la luz de estos datos, Chile estaría viendo una parte de su economía beneficiarse del crimen organizado y el narcotráfico. Nos enfrentaríamos a un escenario muy similar al de la crisis económica de 1983. En aquel entonces, un periodista de economía declaró en Canal 13: «Con un dólar a 39 pesos, solo el narcotráfico y la trata de personas pueden sobrevivir», y hoy, 42 años después, esa realidad no solo persiste, sino que se ha fortalecido, mientras la gente honesta ve cómo los ricos se enriquecen más, la clase media se empobrece y los pobres apenas logran sobrevivir.
Con Información de desenfoque.cl