El París Saint-Germain humilló al Inter de Milán con una demostración de fútbol en la final de la Liga de Campeones.
En el estadio del Bayern de Múnich, los parisinos conquistaron su primer trofeo en este prestigioso torneo europeo, exhibiendo un estilo de juego moderno y sofisticado.
Los cinco goles anotados por el equipo dirigido por Luis Enrique, que dejó de lado a Kylian Mbappé en favor de un enfoque más colectivo, marcaron un cambio en su forma de jugar.
El primer gol llegó a los 12 minutos, cortesía de Achraf Hakimi, un lateral derecho que se aventuró como centrodelantero para marcar. Sorprendentemente, ocupó diferentes posiciones en el campo sin desajustar al PSG.
Poco después, el equipo amplió la ventaja a 2-0 gracias a un remate de Desiré Doué que fue desviado por el defensor del Inter, Federico Dimarco.
En la segunda mitad, Doué nuevamente anotó a los 63 minutos, seguido por Khvicha Kvaratskhelia a los 73, y Senny Mayulu cerró la goleada a los 88, convirtiendo este encuentro en la primera final de la Champions con un marcado 5-0.
El PSG ha instaurado un nuevo estilo de juego donde los jugadores asumen roles flexibles en función de las circunstancias del partido, más allá de su posición inicial. Sin restricciones rígidas, el juego se enfoca en el toque rápido y en avanzar hacia el campo rival, evitando la tendencia a jugar de manera lateral. Esta es una innovación que los futbolistas de otras regiones deberán asimilar.
Foto: Disney Plus/ESPN
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