El fallecimiento del Sumo Pontífice activa un protocolo que comienza cuando el Camarlengo, administrador de facto del Vaticano, informa oficialmente sobre la muerte. Este funcionario también cumple con las funciones establecidas por la legislación especial relacionada con la Sede Apostólica vacante y la elección del nuevo Romano Pontífice.
En la actualidad, el Carmalengo es el cardenal estadounidense Kevin Joseph Farrell. Su primera tarea consiste en “redactar un documento que certifique la muerte del papa, así como garantizar la seguridad de los documentos privados del pontífice y sellar sus aposentos. Posteriormente, se procede a destruir el anillo de pescador utilizado por el papa para evitar posibles falsificaciones”, explicó la experta Alejandra Márquez.
“En el Vaticano, también se lleva a cabo el novendiario, un luto que dura nueve días, durante el cual el cuerpo del Papa será expuesto vestido con su hábito papal para que los fieles puedan rendirle tributo. La ceremonia final se efectuará en la Plaza de San Pedro, tras lo cual será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor”, indicó la profesora de la Universidad de Talca.
Un aspecto importante que destacó la profesora Alejandra Márquez es la sobriedad del ataúd, que “fue confeccionado en madera y zinc y estará abierto. Esta decisión busca resaltar el carácter cercano del Papa Francisco y distanciarse de la imagen de un hombre poderoso”.
Cónclave
La conocida frase “salió humo blanco” proviene del método utilizado para anunciar la elección del nuevo Papa: desde el interior de la Capilla Sixtina, se queman los votos de los cardenales y el humo que se genera sirve como señal. Si el humo es negro, indica que “ningún candidato ha obtenido los dos tercios de los votos necesarios para ser elegido”, indicó la académica.
Esta votación se lleva a cabo durante el Cónclave, convocado por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, con la misión de reunir a los cardenales en Roma para elegir al nuevo Papa.
Una vez que se elige al nuevo pontífice, “el decano del Colegio Cardenalicio preguntará al elegido si acepta el cargo. Si el nuevo Papa acepta, también se le preguntará qué nombre desea adoptar. El nuevo Sumo Pontífice se vestirá con una sotana blanca y, tras saludar a los cardenales, se dirigirá a un balcón de la Basílica de San Pedro, donde un cardenal anunciará en latín: Habemus papam o tenemos un Papa”, concluyó la académica Alejandra Márquez.
Con Información de desenfoque.cl