Durante su cuarta Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric abordó de manera directa uno de los temas más críticos para la población: la seguridad.
En su discurso, enfatizó que el país ha tomado medidas concretas en respuesta al aumento de delitos violentos y al fortalecimiento del crimen organizado. “La seguridad es, hoy en día, la principal preocupación de los chilenos. Este fenómeno es global y nuestro país no es la excepción; hemos actuado en consecuencia”, declaró.
El Mandatario destacó que, gracias a un esfuerzo conjunto entre diversas instituciones, “hemos logrado romper la tendencia al alza de la tasa de homicidios que había incrementado durante años”, subrayando la importancia del trabajo de Carabineros, la PDI, la Fiscalía y los gobiernos locales. Además de agradecer su dedicación, advirtió que “el Estado no está aquí para poner excusas ni para conformarse, sino para ofrecer soluciones”.
Con un tono decidido, Boric desestimó las afirmaciones de quienes creen que el país ha caído ante la delincuencia. “Chile se mantiene en pie, luchando con determinación contra quienes intentan robarnos el derecho a vivir en paz. Y ganaremos esta batalla”, aseguró.
Entre los logros legislativos, mencionó la aprobación de más de 60 leyes relacionadas con seguridad, como la ley antinarcóticos, herramientas de investigación, la creación de un nuevo Ministerio de Seguridad Pública y la modernización de la ley antiterrorista. Sin embargo, destacó que todavía hay tareas críticas pendientes. “Es urgente rastrear las finanzas del crimen organizado y levantar el secreto bancario”, instó, pidiendo al Congreso que no bloquee la tramitación de la ley de inteligencia económica.
Asimismo, detalló las mejoras en infraestructura policial, el aumento del personal, la renovación de equipos y los avances en el control fronterizo, donde resaltó una reducción del 48% en la migración irregular. “Ese fue uno de los legados negativos del gobierno anterior”, subrayó.
En cuanto a la violencia de género, destacó la promulgación de una nueva ley integral y la creación de 24 centros de atención especializada, además de solicitar que se avance en la aprobación de la Defensoría de Víctimas. También valoró la recuperación de espacios públicos y la eliminación de narcomausoleos a través del plan Calle sin Violencia.
La reinserción y la prevención del delito fueron aspectos centrales de este apartado. “Es posible alterar ese destino trágico en el que la pobreza condena a algunos a la delincuencia”, afirmó, reafirmando su compromiso con una política de seguridad que combine firmeza, inversión estatal y justicia social.
Con Información de www.lanacion.cl