Este viernes por la tarde, el Papa experimentó una crisis aislada de broncoespasmo que resultó en un episodio de vómitos con inhalación y un deterioro repentino de su condición respiratoria, según ha comunicado el Vaticano.
En el informe, la Santa Sede detalló que durante la mañana, el Pontífice alternó sesiones de fisioterapia respiratoria con momentos de oración en la capilla.
Los médicos han indicado que, tras la crisis que padeció, «fue rápidamente sometido a broncoaspiración» y «se inició ventilación mecánica no invasiva, con una respuesta positiva en el intercambio de gases».
«El Santo Padre se ha mantenido alerta y consciente, colaborando en las maniobras terapéuticas», ha afirmado la Santa Sede, que ha reiterado que el pronóstico del Papa «sigue siendo reservado».
Además, por la mañana, recibió nuevamente la Eucaristía. El Pontífice permanece hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde hace 15 días debido a complicaciones por bronquitis.
Con Información de www.elperiodista.cl