Se prevé que durante abril se dé paso a un periodo de neutralidad entre El Niño y La Niña, una posibilidad que podría extenderse hasta el invierno, aunque sin certezas definitivas.
El Centro de Predicción Climática (CPC) del NOAA ha divulgado su pronóstico estacional para el primer trimestre del año, el cual ratifica la existencia de condiciones relacionadas con La Niña, evidenciadas por un enfriamiento en la superficie del océano Pacífico ecuatorial, alcanzando anomalías de temperatura iguales o inferiores a -0,5°C. “Las características de este fenómeno de La Niña son moderadas y probablemente de corta duración, lo que sugiere que su impacto en el clima será menos severo”, comenta Viviana Tudela Pino, profesora adjunta de la Escuela de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ECA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH).
De acuerdo con los modelos dinámicos de anomalías de temperatura en la superficie del mar del International Research Institute for Climate and Society (IRI), hay un 59% de probabilidad de que La Niña persista hasta abril y un 60% de que se produzca una transición a la fase neutra entre marzo y mayo de 2025.
Dicha situación tendrá consecuencias sobre el comportamiento climático en la región centro-sur del país, lo que podría afectar las condiciones agrícolas.
“A pesar de que los eventos de La Niña suelen asociarse a una disminución de las temperaturas en la zona central de Chile, el pronóstico estacional para el trimestre de enero-febrero-marzo, elaborado por la Dirección Meteorológica de Chile, prevé temperaturas superiores a lo normal, tanto en máximas como en mínimas. Por lo tanto, en el ámbito agrícola es fundamental considerar no solo la incidencia de fenómenos de El Niño o La Niña, sino también revisar los pronósticos estacionales que, aunque tienen en cuenta estos fenómenos, también integran otros factores que impactan el clima”, subraya la experta.
En cuanto a las expectativas para los próximos meses, Tudela señala que “en este momento estamos en la estación seca en la zona central, donde generalmente no se registran precipitaciones. Para anticipar lo que ocurrirá al inicio y durante el invierno, es necesario esperar los siguientes pronósticos estacionales. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que las fases neutras de El Niño y La Niña generan una mayor incertidumbre en estos pronósticos.”
Impactos Principales
La Dra. Tudela menciona que los principales efectos en el sector agrícola durante el verano incluirán un aumento en la evapotranspiración, estrés térmico debido a altas temperaturas y aceleración del crecimiento de los cultivos. “Por ello, es fundamental ajustar los cálculos de riego y aumentar su frecuencia, prestando especial atención a las hortalizas con raíces superficiales”, advierte.
Asimismo, destaca la importancia de aplicar bloqueadores solares o caolinita en cultivos fructales susceptibles a quemaduras por radiación y golpes de calor para reducir el estrés térmico.
En relación con el ganado, las altas temperaturas pueden afectar el aumento de peso, por lo que es vital cuidar la hidratación y minimizar la exposición directa al sol.
“Es esencial estar atentos a los pronósticos a corto plazo para prepararnos ante posibles olas de calor y mantenernos vigilantes ante posibles anticipos en la maduración de frutas y hortalizas, permitiendo así planificar las labores de cosecha de manera adecuada, preferentemente en las horas de la mañana, y considerar lugares frescos y a la sombra para el almacenamiento de los productos recién cosechados,” concluye Tudela.
Con Información de chilelindo.org