El Gobierno de Chile ha decidido suspender el avance del proyecto astronómico chino en Cerro Ventarrones, ubicado en la Región de Antofagasta. Esta decisión fue impulsada por advertencias diplomáticas de Estados Unidos sobre posibles riesgos estratégicos relacionados con el observatorio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó la medida este viernes, cuestionando la legalidad del acuerdo firmado entre la Universidad Católica del Norte (UCN) y el Observatorio Nacional Astronómico de China.
El proyecto, denominado TOM, incluye la instalación de un telescopio de alta precisión destinado a estudiar objetos próximos a la Tierra y fue anunciado en enero de 2023. No obstante, funcionarios estadounidenses de alto nivel, como la exembajadora Bernadette Meehan y el nuevo representante de Donald Trump, Brandon Judd, expresaron su inquietud sobre un posible “uso dual” de la infraestructura, es decir, la combinación de fines científicos con actividades estratégicas o militares.
De acuerdo con fuentes del gobierno, las advertencias de Estados Unidos se iniciaron a principios de este año, alertando sobre la capacidad del telescopio para rastrear satélites en órbita, lo que podría tener implicaciones en el ámbito de la defensa. Ante esta situación, el gobierno chileno, que inicialmente no estaba al tanto del acuerdo entre la UCN y el observatorio chino, decidió realizar una revisión a través de la Dirección Jurídica de Cancillería.
“La revisión determinó que se trata de un convenio entre una universidad privada y una entidad china. Es necesario aclarar el alcance de dicho acuerdo, por lo que continuamos en diálogo con las partes implicadas”, señaló la Cancillería en un comunicado oficial. Además, se mencionó que los terrenos estatales utilizados fueron concedidos por el Ministerio de Bienes Nacionales, por lo que se inspeccionará el cumplimiento de las condiciones establecidas para su utilización.
La respuesta de China no se hizo esperar. Mediante un comunicado de su embajada en Chile, el país asiático acusó a Estados Unidos de intentar obstaculizar la cooperación científica entre Chile y China, describiendo la situación como “una modernización de la Doctrina Monroe”.
“Confiamos en que el pueblo chileno no será engañado y que los intentos estadounidenses no prosperarán”, declaró la representación diplomática china, asegurando que el proyecto TOM tiene objetivos similares al telescopio LSST (Vera Rubin), financiado por Estados Unidos y también ubicado en el norte de Chile.
China argumentó que las objeciones son de índole política y no científica, acusando a Washington de ejercer presiones hegemónicas para frenar su expansión tecnológica en América Latina.
Este caso ha generado un intenso debate sobre los acuerdos internacionales que pueden establecer las universidades chilenas, especialmente las privadas, en áreas sensibles como la observación espacial. Desde sectores diplomáticos y académicos se ha planteado la necesidad de desarrollar una estrategia nacional de infraestructura astronómica que contemple tanto el valor científico de estos proyectos como sus implicancias en seguridad nacional, soberanía tecnológica y geopolítica.
Con Información de hoysantiago.cl
