La encuesta ha mostrado la tasa más baja de problemas generales de salud mental (12,7%) desde que se comenzó a medir en 2020, manteniendo además notables disparidades de género en varios aspectos.
Según la última edición del Termómetro de Salud Mental Achs-UC, un 19% de los participantes mencionó sentirse aislado o excluido, lo que representa un aumento de un punto porcentual respecto a la medición anterior (noviembre de 2024) y tres puntos en comparación con el año anterior.
Los niveles más altos de soledad se encontraron en el grupo de 30 a 39 años, con un 26,6%, seguido por quienes tienen menos de 29 años (20,9%). Las personas mayores de 40 años presentaron cifras entre el 16% y el 14%. Además, se observaron diferencias de género: el 21,7% de las mujeres informó sentirse solas, en comparación con el 16,1% de los hombres.
Los resultados indicaron que el 12,7% de los adultos mayores de 18 años en el país presenta algún tipo de problema de salud mental. Estos datos fueron presentados en una conferencia de prensa transmitida por el canal de YouTube de la Universidad Católica (UC), liderada por David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, junto a Daniela Campos, Jefa Técnica de Riesgos Psicosociales de Achs Seguro Laboral, y Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UC.
Paulina Calfucoy, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Achs, destacó que “vimos una diferencia importante en la percepción de soledad entre los jóvenes y los adultos mayores, lo que indica que debemos apoyar a estos grupos que están comenzando su vida laboral”. También subrayó la necesidad de brindar atención especial al grupo de 30 a 39 años, que, además de altos índices de soledad, muestra menor satisfacción laboral y mayores síntomas de depresión.
La encuesta también evaluó el nivel de apoyo social percibido; aquellos que reportaron tener un apoyo bajo mostraron un aumento estadísticamente significativo, alcanzando el 10.4%, en comparación con noviembre de 2024.
Antonia Errázuriz señaló la relevancia de observar el menor apoyo social percibido por las mujeres, ya que estudios previos indican que la falta de este apoyo es un factor de riesgo para problemas de salud física y mental.
Las brechas de género persistente
Entre los factores analizados, la variación más significativa fue en los problemas generales de salud mental, que disminuyeron más de cuatro puntos porcentuales, alcanzando el 12,7%, la cifra más baja desde que se inició la encuesta, más de 20 puntos menos que su máximo en julio de 2020 y cuatro puntos menos que en la medición anterior. Esta disminución se observó principalmente en hombres, que presentaron una prevalencia de 7,3%, con una caída de casi siete puntos, mientras que las mujeres alcanzaron un 17,8%, con una reducción leve y una diferencia de menos de dos puntos en comparación con noviembre de 2024.
La ansiedad continúa siendo el síntoma más predominante, afectando al 25,8% de la población, con un incremento de 0,6 puntos en relación con la medición anterior. Las mujeres mostraron prevalencia más alta, con un 35,5%, en contraste con el 13,4% de los hombres. De quienes reportaron síntomas de ansiedad, el 20,1% expresó preocupación excesiva, el 18,2% se sintió nervioso o angustiado, y el 16,1% tuvo dificultades para relajarse.
En cuanto a la depresión, se observó una leve baja, alcanzando el 13% (0,7 puntos menos), con una clara diferencia de más de 10 puntos entre géneros (19,5% en mujeres frente al 6% en hombres). La mitad de las personas con síntomas depresivos mencionó que les resultó muy o extremadamente difícil gestionar su hogar o relacionarse con otros debido a estos problemas. Esta interferencia en la vida cotidiana fue del 27% en quienes presentaron síntomas moderados y del 10% en aquellos con síntomas leves de depresión.
Daniela Campos, jefa de riesgos psicosociales de Achs Seguro Laboral, comentó que “aunque los problemas generales de salud mental han disminuido, los síntomas de ansiedad y depresión siguen impactando la vida diaria de muchas personas, especialmente de las mujeres”. También advirtió que “las brechas de género se mantienen y se profundizan en indicadores importantes como ansiedad y depresión, lo que destaca la necesidad de poner la salud mental como prioridad”.
David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, subrayó que “el 13% de la población adulta en zonas urbanas es un número considerable, representando cerca de 1,8 millones de personas en el país, y la prevalencia en mujeres es tres veces mayor que en hombres”.
Con respecto a estilos de vida, también se observan diferencias significativas entre hombres y mujeres. Por ejemplo, el insomnio es reportado cuatro veces más por mujeres que por hombres (13% vs 3%), con un promedio total del 8,6%.
El sedentarismo se mantiene relativamente estable, alcanzando el 27%, con una diferencia de 11 puntos entre géneros (33% en mujeres y 22% en hombres). Además, un 10,1% de los encuestados reportó un consumo problemático de alcohol, marcando un aumento en dos rondas consecutivas, con hombres mostrando cifras superiores a las de mujeres (11,9% vs 8,4%).
Datos sobre el estudio: El “Termómetro de la Salud Mental en Chile Achs-UC” es un estudio longitudinal con una muestra aleatoria de aproximadamente 2,300 personas en esta ronda, representativa de la población nacional urbana mayor de 18 años, seleccionada de hogares previamente entrevistados. Los principales indicadores de salud mental se construyen a través de metodologías validadas internacionalmente.
Con Información de hoysantiago.cl