Editorial: La ambigüedad y el papel del azar en la política chilena

El panorama político en Chile en relación a las elecciones presidenciales es incierto. Esto se debe, en gran parte, a la irracionalidad de los principales actores, así como a la ambigüedad que estos muestran respecto a sus propias candidaturas. A menudo, se enredan en su propio sector, retrocediendo o respondiendo con ambigüedades, cometiendo errores no forzados o permaneciendo en una confusa indecisión, a pesar de contar con figuras destacadas como Michelle Bachelet.

Esto genera la percepción de que tres candidaturas con respaldo en la derecha son demasiadas para una primera vuelta. En el oficialismo, los inscritos a primarias no brillan demasiado, aunque, de manera estricta, solo hay dos opciones competitivas parciales: Carolina Tohá, que ha ido en aumento, y Gonzalo Winter, quien representa una alternativa sólida con base orgánica en el Frente Amplio. Sin embargo, es innegable que la mejor opción de la centroizquierda, a pesar de que su victoria no está garantizada, es Michelle Bachelet.

Por lo tanto, las primarias oficialistas son una apuesta incierta, algo que en la derecha no se ha querido aceptar. Esta incertidumbre se origina en que el principal activo de una alianza oficialista debería ser el gobierno, pero la baja aprobación del presidente Gabriel Boric genera dudas sobre si esto se concretará en esta elección. El segundo gran activo es el liderazgo de la expresidenta en su sector político y su capacidad de atraer al centro. Su candidatura podría ofrecer un orden político que actualmente no exhibe la derecha, en un momento en que el país enfrenta una grave anomia institucional, en gran parte ocasionada por el zigzagueante tejido político del actual gobierno en años anteriores.

El mayor riesgo para el oficialismo radica en que, además de dejar de lado a su mejor líder, continúe con un tono omisivo y no respalde abiertamente a Tohá o al candidato que considere más competitivo. Si esta ambigüedad y una mala primaria se concretan, podrían perjudicar electoralmente a cualquier candidato de manera anticipada.

Según las encuestas de Signos a fines de abril, Carolina Tohá es la única candidata del oficialismo que podría ganar en una segunda vuelta contra la derecha. Sin embargo, no contra todos los candidatos: solo vencería a José Antonio Kast, empatando prácticamente con Johannes Kaiser y perdiendo contra Matthei según los datos actuales. Esta circunstancia presiona la ambigua actitud actual de Michelle Bachelet.

Por otro lado, las declaraciones de Tohá sobre su relación con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, podrían influir en sus adhesiones electorales, aunque es difícil prever la magnitud del efecto. Sin embargo, parece evidente que, por cuestiones de probidad y transparencia pública, Marcel debe renunciar a su cargo. De lo contrario, cada partida o glosa del próximo presupuesto, que debe estar elaborando Marcel, se convertirá en tema de campaña electoral. En política, quien se ve obligado a explicar suele complicarse.

Con Información de desenfoque.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado