El último informe del Imacec, divulgado por el Banco Central, sorprendió a los mercados al revelar un crecimiento de la actividad económica del 6,6% en diciembre de 2024. Esta cifra, la más alta en casi tres años, permitió que el país alcanzara un crecimiento anual del 2,5%, acercándose a la proyección de 2,6% que el Gobierno había anticipado a principios del año anterior.
Luego de la publicación de estos resultados, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se dirigió a la prensa desde su oficina en Teatinos 120 para comentar sobre el informe del Banco Central. «Esto confirma que la economía chilena ha iniciado un periodo de expansión en 2024», afirmó con una sonrisa apenas contenida.
Marcel también aprovechó la oportunidad para cuestionar a los economistas que habían realizado proyecciones mucho más bajas sobre la economía nacional, a quienes el presidente Gabriel Boric se refirió como los «agoreros de la catástrofe» a comienzos de 2024, especialmente tras el Imacec de 0% registrado en septiembre del año anterior.
«Hubo momentos de gran incertidumbre. Recordemos cuando se hablaba de un crecimiento nulo, basándose en un dato aislado de septiembre. Sin embargo, no solo no es 0, ni 1, ni 2: es un crecimiento de 2,5%», subrayó Marcel durante su intervención ante la prensa.
Así, el ministro de Hacienda, considerado como un posible candidato presidencial impulsado por el secretario general del PS, Camilo Escalona, recuperó el optimismo que había perdido a finales del año anterior, cuando tuvo que admitir con desánimo que «el 2,6% de crecimiento que proyectábamos para este año ya no se podrá alcanzar».
En esa ocasión, la oposición ejerció tal presión que el Gobierno se vio obligado a reducir el gasto fiscal en US$1.500 millones durante la discusión de la Ley de Presupuesto 2025, lo que fue calificado por la prensa como «la semana más dura» de Mario Marcel al frente del Ministerio de Hacienda.
El economista de apellido compuesto
No es la primera vez que el optimismo de Marcel prevalece sobre las sombrías proyecciones de algunos economistas del sector empresarial. Se recuerda su intercambio con Klaus Schmidt-Hebbel, quien pasó a ser conocido como «economista de apellido compuesto» tras que Marcel le increpara sobre el crecimiento de 0,2% que presentó el PIB en 2023, cifra que el economista había pronosticado para 2026.
«Esto es notable, porque un economista de apellido compuesto dijo la semana pasada que esto sucedería en 2026, pero en realidad ya ha ocurrido en enero de este año», comentó Marcel en aquella ocasión.
Un par de días después, Schmidt-Hebbel contraatacó en entrevista con El Líbero, reiterando su pronóstico de un desempeño débil para 2024: «El mismo ministro Marcel tiene una proyección superior al 2,5% y está lejos de las estimaciones del sector privado, que indican entre 1,5% y 2%. Yo estimo que el crecimiento estará por debajo de 1,5%», afirmó el exprofesor del MIT.
«No vamos a alcanzar un crecimiento de 2,5% este año, y tampoco de 3% en 2025», expresó con firmeza Schmidt-Hebbel en dicha entrevista, ofreciendo un pronóstico que resultó erróneo.
Los agoreros de la catástrofe
La economista Cecilia Cifuentes, directora del ESE Business School de la Universidad de los Andes y integrante del equipo programático tras la candidatura de Evelyn Matthei, declaró en enero de 2024 que Chile solo crecería un 2% ese año.
«Es preocupante lo poco ambicioso que es el Gobierno», comentó Cifuentes en una entrevista con Emol, además de prever que la tasa de desempleo podría llegar al 9%. Sin embargo, esta última proyección tampoco se concretó: de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, la tasa de desempleo en el último trimestre de 2024 fue del 8,1%.
El exministro de Hacienda de Piñera y actual director de Clapes UC, Felipe Larraín, realizó una previsión aún menos optimista, al señalar que era «muy difícil» esperar un crecimiento por encima del 2%.
«El 2024 será un año bastante mediocre, con un crecimiento que oscilará entre el 1% y el 2% (…) Es un ritmo muy bajo, insuficiente para enfrentar los problemas de empleo e ingresos que sufre el país. Debemos aspirar a más», declaró Larraín en febrero de 2024, en entrevista con El Mercurio.
Las proyecciones del ámbito empresarial también eran pessimistas. Rodrigo Cruz, del Banco Santander, estimó que Chile crecería cerca de un 2%, mientras que Sergio Lehmann, economista jefe del Banco BCI, pronosticó un crecimiento de 1,8%.
Incluso a finales de diciembre del año pasado, ninguna de las proyecciones de los bancos superó el 2,4%. Scotiabank predijo un crecimiento del 2,2%, mientras que Santander ajustó su último pronóstico a un 2,3%.
Con Información de www.elciudadano.com