La Superintendencia de Salud ha reportado que en los últimos cinco años, las isapres han sufrido una pérdida de aproximadamente 800 mil afiliados.
Este grupo de personas ha optado por trasladarse al sistema público, en particular al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), en el contexto de un fallo de la Corte Suprema que evidenció cobros excesivos por parte de las isapres en sus planes de salud.
Aumento en la migración de isapres a Fonasa
Aunque en 2024 se ha observado una desaceleración en la migración masiva, un análisis de los últimos cinco años muestra que las aseguradoras de salud privadas han atravesado su peor crisis, con cifras alarmantes en cuanto a la pérdida de beneficiarios.
Según los datos proporcionados por la Superintendencia de Salud, el año pasado casi 157 mil afiliados abandonaron el sistema privado.
En la actualidad, las isapres tienen 2 millones 559 mil 157 afiliados, lo que representa un descenso del 5,8% en comparación con el año anterior, siendo esta la cifra más baja desde noviembre de 2006.
En términos específicos, se ha producido una fuga de 786 mil beneficiarios entre diciembre de 2019 y diciembre de 2024, lo que equivale a un descenso severo del 23,5%.
El superintendente de Salud, Víctor Torres, ha señalado que esta pérdida de afiliados es responsabilidad de las propias aseguradoras, instándolas a mejorar su eficiencia y no repercutir todos los costos en los afiliados.
Manuel Inostroza, exsuperintendente de Salud y actual director de la isapre Esencial, prevé que esta fuga continuará en los próximos años y advierte sobre el potencial riesgo de quiebra de algunas compañías.
Inostroza también mencionó que el Gobierno permite que las isapres se vean afectadas por esta situación.
Asimismo, el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández, expresó su preocupación, indicando que se esperan nuevos aumentos en los planes este año y que es fundamental un monitoreo constante.
David Torres, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, subrayó que el sistema público está sobrecargado y que se necesita una reforma estructural urgente.
En el contexto de los últimos cinco años, 2023 se posiciona como el año más perjudicial para las isapres en dos décadas, con una pérdida de 360 mil afiliados, lo que más que duplica la cantidad de afiliados que abandonaron el sistema en 2022.
Esta notable fuga fue influenciada por el fallo de la Corte Suprema, que identificó cobros excesivos por parte de las aseguradoras y llevó a la promulgación de la Ley Corta de Isapres.
Desde el entorno de las entidades privadas, se ha indicado a La Radio que, aunque reconocen la migración de beneficiarios en los últimos años, hay un grado de tranquilidad debido a la reducción de la fuga en 2024, lo que interpretan como una “estabilización” del sistema.
Con Información de chilelindo.org