Cada mañana, una densa capa de niebla cubre los acantilados del norte de Chile, deslizándose entre la vegetación desértica, envolviendo los cerros y desvaneciéndose con los primeros rayos del sol. Gracias a una plataforma digital, surgida de investigaciones del Centro UC Desierto de Atacama y el Instituto de Geografía, esta bruma matutina puede convertirse ahora en una fuente de agua medible, mapeable y aprovechable.
ElMapa Agua de Niebla se presentó públicamente el 2 de junio por el Centro UC del Desierto de Atacama (CDA). Este es elprimer visor interactivo que permite explorar el potencial hídrico de la camanchaca a lo largo de 2.000 kilómetros de costa chilena, desde Arica hasta el Maule. La plataforma es gratuita y accesible para todos, mostrando no solo la ubicación de la niebla, sino también la cantidad de agua que se puede obtener de ella, mes a mes y metro a metro.
Según explica Camilo del Río, director del Centro UC Desierto de Atacama y uno de los impulsores del proyecto, “el mapa agua de niebla es una herramienta interactiva y gratuita que brinda información sobre el agua de niebla colectable en los territorios costeros del norte y centro de Chile (18° y 35°S)”.
Además, menciona que “también proporciona información sobre gobernanza y aspectos regulatorios relacionados con la recolección y uso del agua de niebla. Esta herramienta pretende ser un recurso para la toma de decisiones sobre el manejo y uso de esta fuente de agua complementaria en Chile”.
Virginia Carter, profesora asistente en la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor e investigadora asociada al Centro UC Desierto de Atacama, señala que “el mapa de niebla ofrece datos sobre el potencial de captación y lo presenta de manera espacial, lo cual es fundamental para que los gobiernos locales consideren esta información al planificar y actualizar sus planes reguladores, estimar áreas de crecimiento urbano o establecer localización industrial.”. También enfatiza: “Contar con información adicional facilita mejores decisiones para el desarrollo de los territorios”.
AMARU: LA SERPIENTE DE AGUA QUE DESCIFRA LAS NUBES
“Durante décadas, hemos estudiado la niebla, pero nuestro conocimiento no llegaba a quienes gestionan los recursos hídricos”, explica Camilo del Río, profesor del Instituto de Geografía, que ha liderado el estudio del agua de niebla, especialmente a través de la Estación Atacama UC, donde se realizan las mediciones de agua de niebla más continuas en Chile, combinando investigación, docencia y enlace con comunidades.
Del Río añade: “Lo que faltaba era información accesible y confiable, donde cualquiera pudiera conocer dónde, cuándo y cuánta agua de niebla se puede recolectar”.
El aspecto tecnológico del proyecto lleva un nombre poético: AMARU, que en quechua significa «serpiente de agua», evocando a un antiguo dios inca asociado a las lluvias del desierto. Esta metáfora es precisa, ya que los estratocúmulos marinos que generan niebla forman un largo cinturón de agua a lo largo de la costa chilena.
Este modelo computacional es una innovación metodológica sin precedentes, fundamentándose en principios físicos de conservación de masa y termodinámica del aire húmedo. Se nutre de observaciones meteorológicas de más de 25 estaciones distribuidas desde Arica hasta el Maule, integrando datos en tiempo real, imágenes del satélite GOES y modelos digitales de elevación para generar mapas precisos del potencial hídrico de la niebla.
Camilo del Río señala: “La falta de información confiable limita el aprovechamiento del agua de niebla en Chile y su consideración en la gestión hídrica. La idea es hacer accesibles años de investigación sobre la niebla de forma directa a través de un visor espacial, que responda preguntas fundamentales como: ¿dónde están los terrenos idóneos para la recolección?, ¿cuándo y cuánta agua se puede recolectar?”
El resultado va más allá de las estimaciones convencionales: no solo localiza la niebla, sino que también indica cuánta agua se puede extraer de cada metro cuadrado, gracias a un modelo que combina datos atmosféricos y técnicas de imágenes satelitales. Esta información está disponible en una plataforma que detalla la colecta y uso del agua de niebla.
El modelo tiene también potencial para ser replicado en otros ecosistemas áridos con niebla alrededor del mundo. “Este modelo representa la recolección de niebla que ocurre en ambientes de niebla advectiva, como en Chile, Perú, California, Namibia, Portugal, España y Marruecos”, señala Felipe Lobos, investigador del Centro UC Desierto de Atacama. “Para usarlo en dichas zonas solo se requieren datos meteorológicos. Hemos comenzado a colaborar con académicos de la University of California Santa Barbara para implementar el modelo en la Isla de Santa Cruz en California.”
La plataforma ofrece diversas capas de información:
- Datos técnicos exactos: Potencial anual y mensual de agua recolectable por metro cuadrado, frecuencia de niebla, variabilidad interanual del fenómeno y áreas óptimas para instalar atrapanieblas.
- Marco legal y de gobernanza: Un diagnóstico legal sobre la regulación del agua de niebla en Chile, en una zona de incertidumbre normativa dentro del Código de Aguas.
- Aprendizaje interactivo: Un recorrido educativo que explica la formación de la niebla, cómo medir su captación, los instrumentos utilizados y la operación de la Red de Estaciones de Monitoreo de Niebla.
- Casos concretos: Ejemplos donde el agua de niebla se ha utilizado exitosamente, beneficiando desde caletas pesqueras hasta ecosistemas únicos.
IMPACTO DIRECTO EN LAS COMUNIDADES
El proyecto constituye una herramienta tangible para mejorar la calidad de vida de las personas, proporcionando agua tanto para consumo como para actividades productivas.
En Alto Hospicio, región de Tarapacá, con 110.000 habitantes y en pleno desierto de Atacama, donde las precipitaciones anuales son de apenas 0,9 mm, el mapa identifica áreas con potencial para recolectar 3 litros por metro cuadrado diarios. Para una ciudad que depende de camiones aljibe, esta información abre posibilidades de planificación urbana y mejora en la calidad de vida inesperadas.
En Chañaral, región de Atacama, la Agrupación de Atrapanieblas ha implementado desde 2001 un sistema exitoso en la localidad de Falda Verde. Los pescadores artesanales no solo han satisfecho sus necesidades básicas de agua, sino que han diversificado sus actividades hacia cultivos de aloe vera, piscicultura y, recientemente, lechugas y frutillas, mostrando el potencial económico de este recurso.
Las caletas pesqueras al sur de Iquique, donde habita cerca de 1.000 personas, ejemplifican cómo el mapa puede ser una guía para estrategias de desarrollo territorial sostenible.
LA NIEBLA: FUENTE DE VIDA DE ECOSISTEMAS
El mapa también destaca la importancia ecológica de la camanchaca. En Alto Patache, un oasis de niebla administrado por la UC desde 2007, especies endémicas han evolucionado para depender completamente del agua atmosférica, creando uno de los ecosistemas más biodiversos del norte de Chile.
En el Parque Nacional Pan de Azúcar, comunidades de cactáceas como Copiapoa grandiflora obtienen agua y nutrientes exclusivamente de la niebla. En Fray Jorge, áreas boscosas con especies arbóreas endémicas han sobrevivido en un semi-desierto gracias a la camanchaca, demostrando cómo este fenómeno puede mantener ecosistemas completos.
REDIBUJANDO EL FUTURO HÍDRICO
El Mapa de Agua de Niebla tiene un impacto que va más allá de su aplicación inmediata. Los datos generados promueven investigaciones en áreas como climatología, meteorología, ecología y energía. El modelo AMARU puede adaptarse a otras regiones áridas del mundo, convirtiendo el esfuerzo chileno en una referencia internacional.
Por primera vez, información que antes estaba restringida a círculos académicos es accesible gratuitamente para todos. Agricultores, urbanistas, conservacionistas y emprendedores ahora pueden tomar decisiones informadas sobre el uso de este recurso atmosférico.
Virginia Carter afirma: “Las comunidades en territorios con escasez hídrica, que estén cerca de zonas de posible captación, podrían beneficiarse enormemente. Esta información les permitiría explorar y evaluar la recolección de agua en su territorio, así como buscar subsidios a nivel regional o financiamiento internacional.”
Camilo del Río concluye: “Esperamos que el agua de niebla sea realmente integrada en nuestra gestión hídrica, y que el mapa sirva como un insumo clave en las decisiones sobre qué fuente hídrica utilizar en territorios donde la niebla representa una opción”.
En un contexto de cambio climático y creciente escasez hídrica, este proyecto chileno ofrece un enfoque innovador, resaltando el valor de fuentes hídricas no convencionales. La camanchaca, que durante milenios fue parte del paisaje costero, ahora se revela como un recurso con un potencial transformador para comunidades y ecosistemas que han aprendido a sobrevivir en situaciones límites.
Accede al mapa de niebla: https://experience.arcgis.com/experience/81ede259e65c40ffb8509dcd8e708ade/page/Inicio
COLABORACIÓN COMO CLAVE DEL ÉXITO
El proyecto FONDEF IDEA I+D “Mapa de agua de niebla (18º – 35ºS): Modelo de disponibilidad y gobernanza de una fuente complementaria para territorios de escasez hídrica” es un ejemplo de investigación interdisciplinaria que une ciencia, derecho y política pública.
Esta plataforma es resultado de un trabajo científico riguroso, liderado por el Centro UC Desierto de Atacama, en colaboración con el Centro UC Derecho y Gestión de Aguas, la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Bienes Nacionales.
Esta alianza fue esencial, ya que regular y normar el agua de niebla requiere nuevos marcos jurídicos e institucionales. Este representa un primer paso hacia esa dirección, ayudando a formalizar este recurso público.
Con Información de desenfoque.cl