Declaración sobre la necesidad de desarrollar alternativas ante la influencia de políticas y tratados de libre comercio e inversión en América Latina y el Caribe.

Tras dos días de debate en Chile, las organizaciones y redes de la Plataforma América Latina y el Caribe Mejor Sin TLC han emitido una declaración reafirmando su compromiso con la soberanía y protagonismo de los pueblos, la justicia social y ambiental, así como la construcción colectiva de alternativas económicas y socioambientales que prioricen la vida y el bienestar común.

Texto completo, a continuación:

En un contexto mundial convulso, caracterizado por el retorno a políticas proteccionistas, la Plataforma América Latina y el Caribe Mejor Sin TLC refuerza su compromiso hacia alternativas económicas, sociales y ambientales que sean justas, soberanas y solidarias para nuestros pueblos.

Rechazamos el falso dilema de proteccionismo frente a libre comercio que se nos impone desde los centros de poder. Las políticas arancelarias del gobierno de Donald Trump no representan una ruptura con el orden neoliberal, sino una reconfiguración de los mecanismos de acumulación capitalista que preservan los privilegios corporativos. El lema «America First» esconde una estrategia de protección hacia las corporaciones estadounidenses, manteniendo desregulación financiera y beneficios fiscales para el gran capital.

La era del libre comercio no se desmantela con aranceles selectivos. La globalización neoliberal ha provocado una profunda reorganización de las relaciones de producción a nivel planetario, alterando radicalmente las bases materiales sobre las cuales se sostienen nuestras sociedades. Las economías nacionales han sido integradas en cadenas globales de valor, circuitos financieros transnacionales y redes tecnológicas, limitando drásticamente la capacidad de implementar políticas económicas autónomas y causando efectos devastadores en los territorios. Este cambio fue mucho más allá de una simple reducción de aranceles: implicó la creación de una compleja arquitectura jurídica que protege los intereses del capital sobre los derechos de los pueblos y la naturaleza.

En estos treinta años de tratados neoliberales, hemos aprendido que el libre comercio trasciende los aranceles. Los TLC son la manifestación jurídica y política del poder de las transnacionales para asegurar sus ganancias en cualquier parte del mundo. Estas corporaciones han instaurado una «constitución global» que va más allá de las reducciones arancelarias, incluyendo la protección de inversiones extranjeras y la liberalización de servicios. Esto actúa como un corsé que asfixia la capacidad regulatoria de los Estados y disciplina a las clases trabajadoras mediante la constante amenaza de deslocalización y precarización. Las subidas arancelarias de potencias como Estados Unidos no cuestionan esta estructura de poder, sino que simplemente cambian sus beneficiarios, manteniendo la lógica de acumulación global que perpetúa desigualdades en nuestro continente.

Reconocemos que el libre comercio genera sectores «sacrificables», cuya exclusión no es un efecto secundario, sino una característica intrínseca del modelo de acumulación global. Las comunidades afectadas por el extractivismo, los trabajadores precarizados y aquellos despojados de sus territorios no son daños colaterales, sino elementos imprescindibles para el lucro de las corporaciones.

Es crucial entender que la lógica que ha mantenido los tratados de comercio e inversión por tres décadas sigue vigente, incluso bajo discursos proteccionistas. El sistema corporativo ha mostrado una notable capacidad de adaptación, incorporando críticas al libre comercio, mientras conserva su esencia. Los nuevos acuerdos, rebautizados como «asociaciones económicas» o «tratados de última generación», continúan ampliando los derechos del capital transnacional y profundizando la mercantilización de la vida.

Hacemos un llamado urgente a organizaciones del continente —sindicales, ambientales, feministas, campesinas, de derechos humanos, indígenas, estudiantiles, de migrantes y más— a construir nuevas solidaridades políticas que reflejen este momento histórico. Necesitamos articulaciones que crucen fronteras sectoriales y nacionales, entendiendo que las diversas opresiones que enfrentamos son manifestaciones interconectadas de un mismo sistema explotador.

Es tiempo de sumar a todos los actores sistemáticamente sacrificados por este orden económico y confluir en nuevas corrientes de lucha por la emancipación. Estas luchas enfrentan represión y criminalización en nuestra región, que tiene cifras alarmantes de defensores ambientales asesinados y desaparecidos. Las luchas por el agua, los pueblos originarios defendiendo sus territorios, las comunidades campesinas resistiendo el agronegocio y todas las voces que se alzan contra el sistema, reflejan las contradicciones fundamentales de un sistema que no puede ser resuelto con ajustes superficiales.

Hoy, no solo basta con oponerse a acuerdos específicos; es urgente construir modelos alternativos de relaciones económicas y sociales que interroguen la lógica del desarrollo capitalista desde sus cimientos. Esto implica recuperar y adaptar experiencias de cooperación Sur-Sur, economía social, soberanía alimentaria, y gestión comunitaria de bienes comunes. Es esencial avanzar hacia un nuevo internacionalismo que articule la defensa de las soberanías locales con mecanismos globales de solidaridad y justicia.

Esta nueva etapa de resistencia requiere la creación de herramientas analíticas que superen las divisiones entre lo local y lo global, reconociendo que la lucha por la emancipación debe ser simultánea en múltiples escalas interconectadas. Solo así avanzaremos hacia un futuro donde el comercio y la inversión sirvan a la reproducción de la vida, la justicia social y la sustentabilidad ecológica.

La Plataforma América Latina y el Caribe Mejor Sin TLC reafirma su compromiso con la soberanía y protagonismo de nuestros pueblos, así como con la justicia social y ambiental a través de la construcción colectiva de alternativas que prioricen la vida y el bienestar común.

¡Por la soberanía y protagonismo de los pueblos de América Latina y el Caribe!

Tercera asamblea continental de la Plataforma América Latina y el Caribe Mejor Sin TLC

Con Información de pagina19.cl

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