La inteligencia artificial ha emergido como un tema crucial en el debate contemporáneo, tanto por su inmenso potencial como por los riesgos que acarrea. Ante este creciente interés, gobiernos y naciones están en la discusión sobre cómo gestionar y regular esta avance tecnológico que representa una etapa fundamental en la historia.
Entonces, ¿de qué manera puede la regulación contribuir a desarrollar una IA que sea segura, responsable y confiable? Es esencial emplear esta tecnología de modo correcto, especialmente en un contexto donde la confianza y la seguridad son primordiales. Por lo tanto, la regulación se posiciona como una herramienta clave para garantizar estos aspectos.
“Si bien la creación de leyes y marcos regulatorios en el ámbito tecnológico puede restringir ciertas prácticas, todos deben orientarse hacia un uso ético y responsable que no cause daño a las personas. Este es un reto significativo, pero la colaboración entre el sector público y el privado resulta indispensable. Consideramos que la forma más efectiva de asegurar un uso seguro y confiable de la IA es a través de normativas que sean compatibles e interoperables a nivel internacional”, expresa Víctor Toscanini, gerente de tecnología e ingeniería para Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay en Cisco.
La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (UE) adopta un enfoque basado en el riesgo para regular esta tecnología. ¿Qué significa esto? Es un método en el que los requerimientos específicos dependen del nivel de riesgo asociado al uso de la tecnología. Por ejemplo, la IA en usos biométricos, como el reconocimiento facial y de voz, se clasifica como de alto riesgo. Lo mismo sucede con su aplicación en la selección de currículos para decisiones de empleo, donde el sesgo podría afectar los resultados.
En cambio, un chatbot simple para responder preguntas frecuentes sería considerado de menor riesgo. Esto implica que las empresas deben ser conscientes de cómo incorporan la IA en sus operaciones, identificar el nivel de riesgo implicado y aplicar las medidas pertinentes para mitigarlo.
“La buena gobernanza es el camino a seguir, aunque no el objetivo final. Las estrategias deben adaptarse y evolucionar constantemente en función de nuevas normas y regulaciones. La IA responsable se basa en la privacidad. El ciclo de vida de la economía digital inicia con la protección de datos, priorizando la confianza del público y promoviendo el conocimiento en este aspecto”, detalla Toscanini.
La Ley de IA de la UE: un marco fundamental
Este marco representa el primer esfuerzo por establecer una estructura para la inteligencia artificial. Aunque se prevé un periodo de adaptación y ejecución, se insta a las empresas a actuar con prontitud implementando programas sólidos de gobernanza de la IA.
“Una gobernanza efectiva fomenta la innovación, fortalece la reputación de la marca y genera confianza entre los consumidores. Es esencial construir un conjunto de principios y marcos de trabajo apropiados para identificar, comprender y mitigar rápidamente posibles riesgos, lo que ayuda a mantener la confianza de empleados, clientes y otras partes interesadas. En este sentido, la colaboración entre gobiernos, empresas y el ámbito académico es de suma importancia”, añade Toscanini.
El sector de la ciberseguridad es uno de los que impulsa el desarrollo de la IA. Cualquier empresa, organización o estado puede transformar su infraestructura de redes mediante la inteligencia artificial, especialmente en términos de seguridad. “La inteligencia artificial y la ciberseguridad establecen una relación que va más allá de la mera prevención y detección de amenazas. En Cisco, la IA optimiza y protege todas las funciones de la red. Además, permite que las redes manejen de manera efectiva el creciente uso que la adopción de la IA requiere”, concluye el ejecutivo.
Sin duda, la inteligencia artificial seguirá provocando transformaciones en diversos ámbitos, dotando a organizaciones y gobiernos de nuevas capacidades, aunque también de riesgos intrínsecos. La confianza y la regulación son dos elementos fundamentales para maximizar sus beneficios.
La entrada Confianza y regulación: dos ingredientes clave para el éxito de la IA apareció primero en Osorno en la Red.
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