Con motivo del Día Internacional del Derecho a la Verdad, que se celebra cada 24 de marzo, familiares de víctimas y organizaciones de derechos humanos se han unido en una red para rechazar todas las desapariciones forzadas en América Latina y exigir verdad, memoria, justicia y garantías permanentes de no repetición.
«Nuestra lucha incansable», expresan en un comunicado, es «la de todas las familias y colectivos que buscan a sus seres queridos desaparecidos; está impregnada de dolor y determinación».
En el documento, demandan que los Estados asuman su responsabilidad en la búsqueda y localización de las víctimas, así como en el enjuiciamiento y la reparación, de acuerdo con el sistema internacional de protección de los derechos humanos. «Además», agrega, «instamos a los Estados que aún no han ratificado la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas a que lo hagan a la brevedad y a que cumplan con su obligación de garantizar las condiciones para prevenir este flagelo».
La declaración, firmada por 40 organizaciones de América Latina, denuncia que «la impunidad que sufrimos es un crimen continuo, resultado de la falta de interés por erradicar patrones que se han arraigado en nuestras sociedades, sumado a políticas negacionistas que buscan proteger a los responsables de estos crímenes. Por ello, exigimos que los Estados latinoamericanos cumplan plenamente con sus obligaciones internacionales en relación a las desapariciones forzadas, de acuerdo con las pautas establecidas por las Naciones Unidas, la Corte Interamericana y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos».
«La verdad, la memoria y la justicia son nuestros derechos fundamentales como víctimas y familiares, y de ellos emana nuestro derecho a la búsqueda. Exigimos la creación de comisiones de la verdad y mecanismos efectivos de búsqueda que cuenten con todas las herramientas necesarias, como protocolos y alertas tempranas para localizar a las víctimas, así como facultades que les permitan acceder a información de alto nivel para resolver los crímenes del pasado y del presente. Esta información también debe servir para ofrecer justicia a las víctimas mediante el enjuiciamiento de los responsables en toda la región», concluyen.
Con Información de desenfoque.cl