El sueño de clasificar al Mundial de 2026 llegó a su fin. La selección chilena se despidió el martes de cualquier posibilidad matemática de acceder al torneo, al caer 2-0 ante Bolivia en los 3.600 metros de altitud de El Alto.
Este resultado dejó a La Roja sin opciones ni siquiera para el repechaje, la última esperanza que el técnico Ricardo Gareca había mantenido en las últimas fechas.
La despedida fue dolorosa, no solo por el marcador, sino también por la imagen del juego. El equipo nacional tuvo una actuación opaca, sin crear ocasiones claras en ataque y mostrando serias debilidades en defensa. La línea defensiva compuesta por Benjamín Kuscevic, Igor Lichnovsky y Francisco Sierralta fue superada en numerosas ocasiones por el ataque boliviano.
El equipo local abrió el marcador de forma temprana, a los 4 minutos, con una jugada individual de Miguel Terceros, que burló a los defensores chilenos con facilidad y anotó el 1-0.
A pesar de la expulsión de Lucas Chávez al minuto 19, tras una falta contundente sobre Fabián Hormazábal revisada en el VAR, Chile no logró despertarse. Con un hombre más, el equipo nacional continuó siendo inofensivo. Alexis Sánchez tuvo una actuación poco relevante, más centrado en discutir que en generar peligro.
Aún con un jugador menos, Bolivia mantuvo el control del juego. Brayan Cortés tuvo una de las pocas intervenciones destacadas del equipo chileno al evitar otro gol de Terceros.
En la segunda mitad, Gareca intentó cambiar la situación con los ingresos de Sierralta, Javier Altamirano y Víctor Dávila, sustituyendo a Kuscevic, Darío Osorio y Lucas Assadi. No obstante, la estrategia no dio resultado. Sierralta fue expulsado apenas nueve minutos después de ingresar, por una fuerte falta, dejando a Chile en igualdad de números y con menos posibilidades de maniobrar.
La ofensiva chilena apenas inquietó al portero Carlos Lampe, con escasos disparos desviados desde fuera del área. Al final, Enzo Monteiro selló el marcador con el segundo gol para los locales.
Con esta derrota, Chile se queda fuera de un Mundial por tercera vez consecutiva y concluye un proceso clasificatorio lleno de frustraciones. También se confirma el final del ciclo de Ricardo Gareca al frente de La Roja, una etapa breve y sin resultados que será recordada como una de las más amargas en la historia del fútbol chileno.
Con Información de hoysantiago.cl