Uno de los beneficios que el Estado brinda a las mujeres en nuestro país es el Bono por Hijo, una ayuda que incrementa el monto de la pensión para aquellas usuarias que sean madres y cumplan con ciertos requisitos.
Este aporte consiste en una bonificación por cada hijo o hija nacido vivo o que haya sido adoptado. Es importante mencionar que el beneficio no se abona al momento del nacimiento, sino cuando la mujer se retira laboralmente (junto a su pensión).
Asimismo, el bono comienza a generar rentabilidad desde la fecha de nacimiento del hijo, y el monto es equivalente al 10% de 18 ingresos mínimos mensuales (aplicable a quienes trabajen y estén en el rango de 18 a 65 años). El cálculo se realiza de la siguiente manera:
- Si tu hijo o hija nació antes del 1 de julio de 2009, se aplicará el ingreso mínimo que estaba vigente en julio de 2009 ($165 mil).
- Si nació después del 1 de julio de 2009, se utilizará el ingreso mínimo establecido en el mes de su nacimiento.
Para acceder al bono, es necesario tener 65 años o más. Además, se requiere residir en territorio chileno durante 20 años (de forma continua o intermitente), contados desde la edad de 20 años, y haber residido en Chile al menos cuatro años dentro de los cinco años previos a la solicitud.
También es indispensable estar en al menos uno de los siguientes escenarios:
- Madres afiliadas a una AFP que hayan comenzado a recibir su pensión a partir del 1 de julio de 2009.
- Ser titular de una Pensión Garantizada Universal (PGU). Si se pierde la PGU, se podrá seguir recibiendo mensualmente el Bono por Hijo.
- No estar afiliada a un régimen previsional y recibir una Pensión de Sobrevivencia (con Aporte Previsional Solidario de Vejez) otorgada por una AFP, compañía de seguros o el Instituto de Previsión Social (IPS) desde el 1 de julio de 2009.
El artículo original se puede consultar en La Nación.
Con Información de www.lanacion.cl