Periodista y editora internacional.
En el Estadio Municipal El Alto, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, Chile debe ganar hoy para evitar una eliminación temprana. Habrá cobertura mediática abundante y un gran despliegue de periodistas deportivos y expertos.
Sin embargo, hay un aspecto del que pocos hablan: el país que recibe a la selección se encuentra al borde del colapso político, y eso también debería interesarnos.
Como periodista de política internacional y latinoamericana, me resulta curioso (¿o predecible?) que la prensa chilena solo muestre interés por Bolivia cuando se trata de fútbol. Y me encanta el fútbol. No obstante, mientras los reportajes deportivos se llenan de información sobre el «infierno de altura» y la histórica rivalidad, apenas se menciona la violencia, los bloqueos o el riesgo de una nueva crisis migratoria.
¿Por qué no hay una cobertura constante sobre los cortes de rutas que persisten desde hace semanas o sobre la escasez de combustible que afecta a millones de bolivianos? ¿Y qué hay de los aumentos de precios, la falta de alimentos básicos o la posibilidad de que Chile colabore en la resolución pacífica de un conflicto que se agudiza cada día? Parece que para muchos medios, Sudamérica solo existe durante una eliminatoria o una Copa América.
No es solo Bolivia: la indiferencia regional
Esta falta de visión no es nueva. Chile a menudo ignora a la región, a menos que el fútbol o alguna noticia del espectáculo lo obligue a mirar. Mientras Venezuela sufre, Argentina enfrenta una grave inflación y Perú vive inestabilidad política, nuestros noticieros dedican más tiempo a eventos lejanos o rumores de agencias europeas que a analizar cómo estos fenómenos regionales impactan nuestra seguridad y economía.
Hoy Bolivia es un claro ejemplo: un país que puede estallar en cualquier momento y cuyas crisis siempre terminan repercutiendo en Chile (a través de migración, narcotráfico o tensiones diplomáticas), pero solo atrapa la atención si hay un partido importante. ¿Acaso no merece la misma atención que le damos a una lesión de un jugador?
La Roja juega en un polvorín (que a nadie parece importar)
Cuando la selección chilena entre al campo, no solo se enfrentará a un rival: se presentará en un estadio rodeado de protestas, con un gobierno debilitado y una población frustrada. ¿Alguien ha visto un reportaje a fondo sobre esto? ¿O continuaremos actuando como si solo importara si Sánchez estará en el banco o si Gareca nos tiene al borde de la eliminación con 10 puntos?
Chile debe dejar de ser un país que solo ve a sus vecinos en modo futbolístico. Las crisis no respetan los calendarios de deportes, y lo que hoy consideramos «aburrido» o «lejano», mañana puede estar en nuestra frontera sin previo aviso. Observemos lo que ocurre en Colombia, Ecuador o en Desagüadero.
No quiero que se malinterprete: espero que ganemos. Pero, aún más urgente: espero que despertemos.
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