Los simpatizantes del expresidente boliviano Evo Morales han salido nuevamente a las calles para bloquear varias carreteras en Cochabamba, Santa Cruz y Sucre. Estas protestas buscan que sea considerado candidato para las elecciones presidenciales de agosto.
Los manifestantes han detenido el tráfico en las salidas de estas tres ciudades, afectando a cientos de personas mientras exigen la renuncia del actual presidente de Bolivia, Luis Arce, a quien acusan de haber contribuido a la división del Movimiento al Socialismo (MAS).
Además, los seguidores de Morales han advertido que mantendrán estas acciones de presión contra el Gobierno –al que culpan de la escasez de alimentos y combustible– hasta que este «dimita».
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, ha rechazado estas manifestaciones y ha señalado que los seguidores de Morales buscan «boicotear» el proceso electoral, dado que el expresidente sigue inhabilitado y no puede participar en los comicios.
A esta situación se suman las disputas internas entre los seguidores de Evo Morales y los del presidente Arce dentro del MAS. Estas diferencias han escalado, llevando incluso al presidente a acusar a Morales de intentar un «golpe de Estado» mediante la convocatoria de manifestaciones, a pesar de que el Tribunal Constitucional respaldara su inhabilitación, tal como lo establece la Constitución que él mismo promulgó.
A pesar de esta resolución judicial y de haber dirigido Bolivia durante tres mandatos consecutivos, Morales ha buscado presentarse nuevamente como candidato por diversas vías, todas sin éxito hasta ahora.
La semana pasada, la Justicia impidió al Partido Nacional Boliviano (Pan-Bol) inscribir a sus candidatos para las elecciones, ya que se encontraba fuera de plazo y había obtenido menos del 3 por ciento de los votos en las pasadas elecciones, conforme a lo dispuesto por la ley electoral boliviana.
Asimismo, las autoridades electorales decidieron que su formación Evo Pueblo «no existe», restringiendo también su candidatura tras la exclusión del Frente para la Victoria (FPV), que perdió su personalidad jurídica por no cumplir con los requisitos establecidos en la ley electoral durante las elecciones de 2020.
Con Información de www.elperiodista.cl