El Banco Central ha presentado sus proyecciones económicas, anticipando un crecimiento de entre 1,75% y 2,75% para este año en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo.
La inflación se ha comportado conforme a lo previsto en el IPoM de diciembre; sin embargo, sigue en niveles elevados y enfrenta riesgos significativos respecto a su evolución futura. Al mismo tiempo, se ha observado un dinamismo en la actividad económica superior al esperado, impulsado en gran parte por las exportaciones.
En el ámbito internacional, la situación se ha vuelto considerablemente más incierta debido al aumento de las tensiones geopolíticas, especialmente en el comercio. Esto ha generado incertidumbre sobre el crecimiento global, particularmente en Estados Unidos, lo que ha resultado en un desacoplamiento de los mercados financieros de esa economía con respecto al resto del mundo y una notable depreciación del dólar.
A la espera de más información, el Informe indica que se prevé que los efectos del deterioro en la situación externa sobre la economía chilena sean limitados. No obstante, la incertidumbre ha aumentado de manera significativa. En el corto plazo, la economía local seguirá reflejando los efectos positivos del sólido punto de partida registrado en los últimos meses, combinado con una evolución más favorable de algunos indicadores de gasto.
Para este año, el Banco Central ha elevado su proyección de crecimiento a un rango de 1,75% – 2,75% y espera mantenerlo entre 1,5% y 2,5% hasta 2026. En cuanto a la inflación, se prevé que converja al 3% a principios de 2026, una vez que se disipe el impacto de la subida de costos.
El Consejo también evaluará los futuros movimientos de la Tasa de Política Monetaria (TPM), que actualmente se sitúa en un 5%, considerando la evolución del escenario macroeconómico y sus implicaciones para la convergencia inflacionaria, concluyó.
Con Información de desenfoque.cl