Aumentan las críticas hacia Michelle Bachelet por parte de Kast, Kaiser y la UDI.

Es muy probable que 2025 sea el año de las comisiones investigadoras y quizás de algunas acusaciones constitucionales, aunque no sean necesarias, y de diversas denuncias. Todo esto parece ser la única manera de atraer la atención mediática hacia los rostros que aspiran a ser reelectos en el Parlamento, que ha tenido la popularidad más baja en la historia del país. La posibilidad de no alcanzar la presidencia en La Moneda, y ni hablar del Congreso, ha creado una creciente incertidumbre entre las fuerzas de derecha. Estas derechas, que hace unos meses estaban convencidas de que, en caso de una segunda vuelta presidencial, esta sería disputada solo entre sus propios candidatos.

Sin embargo, en cuestión de semanas, el escenario ha cambiado. La figura de la ex Presidenta Michelle Bachelet ha pasado de ser una amenaza a convertirse en una posibilidad que aterra a los seguidores de Matthei, Kast y Kaiser. También hay preocupación en el oficialismo, que aún no logra definir cómo afrontar los inminentes procesos electorales. Tanto unos como otros esperan la decisión de la ex Mandataria, quien, sin hacer un esfuerzo visible, sigue aumentando su popularidad en las encuestas mientras se toma un descanso en el sur del país.

Por dónde se enfocarán los ataques

Las acusaciones por parte de las derechas no cesan, especialmente si Michelle Bachelet decide ser la candidata oficialista para las elecciones de noviembre.

José Antonio Kast, el candidato republicano que hasta ahora ve su posición amenazada por otro contendiente más radical, Johannes Kaiser, ha dirigido su crítica a Bachelet, especialmente en los sectores de salud y educación. Kast argumentó que su legado en el ámbito de la salud ha sido negativo, recordando el incremento en las listas de espera y en el número de cirugías y consultas médicas entre 2014 y 2018. Además, señaló que «la deuda hospitalaria se multiplicó por diez, pasando de 65 mil millones a 650 mil millones. Prometieron 2 mil camas nuevas y solo sumaron 250; prometieron 20 hospitales, pero entregaron edificios de menor tamaño debido a su ideología restrictiva». Mencionó que “en todos los aspectos, desde seguridad hasta economía, la gestión de Bachelet ha sido un desastre, y si decide postularse, deberá dar cuentas por el daño grave que su gobierno infligió a Chile. La estamos esperando».

Ximena Ossandón, jefa de la bancada de diputados de Renovación Nacional, también se pronunció en términos similares, aunque aclaró que aún no han debatido formalmente cómo abordar el tema. Ante la posibilidad de que Bachelet se postule, anticipó que las preguntas sobre su gestión surgirán naturalmente. Desde Renovación Nacional sostienen que “una parte importante de lo que la ex Mandataria está considerando es precisamente que deberá dar explicaciones sobre asuntos que son difíciles de justificar. Creo que eso influye en su decisión». Añadió que, aunque harán todo lo posible para que Bachelet rinda cuentas, «hoy la ciudadanía es bastante diferente en el contexto de las redes sociales. Ella no puede ser la misma candidata de antes, que contaba con un séquito defensivo. Esta vez tendrá que defenderse por sí sola».

No se puede obviar la creación de una comisión investigadora sobre el tema. La bancada de diputados de la UDI tiene previsto solicitarla en marzo para examinar las deficiencias de la reforma educacional promovida por Bachelet en 2016. «Si la ex presidenta está tan ansiosa por volver a ser candidata, tendrá que responder por cada una de las políticas que implementó durante su mandato, que hoy mantienen a Chile en esta crítica situación, comenzando por las reformas educativas», declaró el diputado Sergio Bobadilla (UDI). A su vez, el diputado de Evópoli, Jorge Guzmán, sostuvo que «más allá de las explicaciones que debe dar a nosotros o a las comisiones investigadoras, que tal vez no sean oportunas en esta etapa, tiene que rendir cuentas a Chile por su gestión. Esto incluye la reforma tributaria, la reforma política y la reforma de educación, cuyas consecuencias a largo plazo han evidenciado que fueron malas iniciativas».

Los ataques hacia Bachelet continúan, pero a pesar de ellos, ella sigue incrementando su apoyo en las encuestas. El director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Müller, de la UDI, manifestó que los puntos más débiles son un bajo rendimiento económico y una reforma tributaria que perjudicó gravemente la economía del país, además de una pobre gestión en temas de seguridad e inmigración ilegal.

Estas cuestiones serán abordadas en profundidad, sin importar si Bachelet acepta o no ser la candidata del progresismo, ya que –afirman– los datos son notablemente diferentes. Todo será respondido con datos que permiten hacer comparaciones.

El escenario opositor

Mientras tanto, la situación para la derecha se vuelve cada vez más complicada. Tanto es así que ahora están considerando la posibilidad de lanzar a Eduardo Frei, un ex Presidente que no figura en las encuestas y cuyo mandato no dejó huella significativa en la historia política del país.

Sin embargo, a pesar de la realidad, un sector de la DC –como lo demuestran los resultados de las últimas elecciones municipales y de gobernadores– cree que si se unen con Amarillos y Demócratas, más algunos PPD, radicales, y hasta algún socialista, podrán formar un bloque centrista que dominaría las próximas elecciones. De esta ilusión ha surgido el nombre de Frei.

No obstante, la realidad es otra. Un simple cálculo muestra que en enero, cinco meses antes de la fecha límite para presentar firmas, los libertarios de Kaiser entregaron 22,538 firmas al Servel, constituyéndose así como partido legalmente reconocido.

Esto contrasta con los intentos de formar partidos por parte de la senadora Ximena Rincón y los Amarillos del diputado Andrés Jouannet. La agrupación liderada por Rincón tiene 15,770 miembros, logrados en un período de dos años y dos meses desde que el Servel autorizó su creación el 21 de noviembre de 2022.

En el caso de Amarillos, la situación es aún más desfavorable. Ellos cuentan con 8,134 miembros, dispersos a través de diez regiones, y fueron habilitados para reunir firmas desde el 21 de octubre de 2022. El partido de Kaiser ya está constituido en cuatro regiones donde Amarillos aún no tiene representación: Arica y Parinacota, Antofagasta, Tarapacá y la Región Metropolitana.

Aún más acotada está la situación de Amarillos y Demócratas debido a la competencia del Partido Social Cristiano, liderado por la diputada Sara Concha, que ya está habilitado en todo el país y solo es superado por los libertarios en más de 5,000 militantes. Tienen presencia en Ñuble y Biobío, y en esta última región lograron elegir al alcalde Héctor Muñoz en la comuna de Concepción.

Mientras se espera marzo, las encuestadoras siguen publicando sus datos. Recientemente, la Encuesta Signos mostró un ascenso en las preferencias electorales de Kaiser, desplazando a Kast por cinco puntos.

Además, la más reciente encuesta del centro de estudios “la Cosa Nostra”, dirigida por el sociólogo Alberto Mayol, que se destaca por su precisión en procesos anteriores, sitúa a Michelle Bachelet en primer lugar con un 35%, seguida por Evelyn Matthei con un 32% y José Antonio Kast con un 23%.

Con Información de pagina19.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado