En Chile, se han reconocido 26.180 glaciares, representando casi el 80% de los glaciares registrados en Sudamérica. Además, este país alberga aproximadamente el 3% de la superficie total de glaciares a nivel mundial, excluyendo Groenlandia y la Antártida.
Este sábado 22 de marzo, con motivo del Día Mundial del Agua, que este año se enfoca en la conservación de los glaciares, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, presentó un informe sobre la situación actual de estas reservas de agua sólida, que son cruciales para la vida y sirven como indicadores del cambio climático.
Según información de la Dirección General de Aguas del MOP, en Chile se han contabilizado 26.180 glaciares con una superficie total de 21.012 km². Esto equivale a casi el 80% del total de glaciares en Sudamérica y a cerca del 3% de la superficie glacial del mundo, excluyendo Groenlandia y la Antártida.
“En este Día Mundial del Agua, hacemos un llamado a la cooperación para que la conservación de los glaciares se mantenga como uno de los pilares en la lucha contra el cambio climático y la crisis global del agua. Estas reservas son estratégicas, y lamentablemente, están siendo afectadas por el cambio climático y el aumento de las temperaturas. Los glaciares son un tesoro nacional, y es fundamental que los cuidemos para asegurar nuestro futuro”, afirmó la ministra Jessica López tras visitar los glaciares Bello y Echaurren en la Región Metropolitana.
Comparado con el catastro de 2014, ha habido un incremento de 2.066 glaciares, lo que se debe a la fragmentación de estos cuerpos de hielo, resultando en una disminución de la superficie total y del volumen.
“Es esencial contar con la información más actual y completa sobre el comportamiento de estos cuerpos de agua. Actualmente, la DGA tiene una red de 96 estaciones de monitoreo, la cual se ampliará en un 68% para 2030, incorporando 65 nuevas estaciones con una inversión aproximada de 11.500 millones de pesos”, anunció la ministra López.
Por su parte, el director de la DGA del MOP, Rodrigo Sanhueza, explicó que “Chile no es ajeno a los efectos del cambio climático, ya que el aumento de temperaturas, la alteración de patrones de precipitación, fenómenos climáticos extremos y el deshielo de los glaciares son realidades que enfrentamos. Contamos con datos que evidencian la reducción del tamaño de los glaciares no solo en el norte y centro del país, sino también en Aysén y Magallanes. Por ejemplo, el Nevado de Queulat ha disminuido un 24% desde 1986, y el glaciar Marinelli un 31% desde su tamaño en 1976.
La Dirección General de Aguas es la entidad responsable de la gestión de aguas superficiales y subterráneas, así como del monitoreo de los glaciares y las nieves. En este sentido, en 2022, la DGA elaboró su segundo Inventario Público de Glaciares, el primero fue en 2014, con el objetivo de conocer la cantidad de glaciares en Chile y así contar con la información y herramientas necesarias para la toma de decisiones. Esto se complementa con estudios sobre los glaciares más representativos del país.
Además, gracias a la reforma del Código de Aguas de 2022, se prohibió la entrega de derechos de aprovechamiento de aguas en glaciares, garantizando así la función ecosistémica de estos cuerpos de hielo.
Con Información de desenfoque.cl