El gobierno británico de las Islas Malvinas ha presentado un controvertido proyecto para establecer granjas de salmón en aguas de la Patagonia, lo que ha generado un fuerte rechazo en Argentina. Según Canal 12 de Argentina, la empresa Unity Marine, de capitales daneses y británicos, tiene como objetivo producir 50 mil toneladas anuales de salmón en jaulas flotantes, con la posibilidad de ampliar la producción a 200 mil toneladas.
Este proyecto está en consulta pública hasta agosto, pero sus opositores advierten que podría poner en peligro el ecosistema local y afectar áreas continentales, incluido Tierra del Fuego, donde la salmonicultura fue prohibida en 2021.
TN Argentina ha reportado que el proyecto contempla la instalación de ocho granjas entre 3 y 7 km de la costa de Isla Soledad, con una inversión inicial de 5 millones de libras. James Wallace, el director de Unity Marine, defiende la iniciativa como una oportunidad para el desarrollo económico, mientras que organizaciones como Malvinas Libres de Salmón critican la propuesta, calificándola de “destrucción ambiental”. Catalina Cendoya, de la ONG Por el Mar, advierte: “Una granja de salmón es como un feedlot en el agua: libera químicos y pesticidas, y provoca zonas muertas por excrementos”.
El modelo chileno se presenta como una advertencia, exhibiendo el impacto de miles de toneladas de salmones muertos en regiones de Los Lagos y Aysén. En un artículo reciente, Prensa Obrera Argentina, a través de Nazareno Suozzi, destaca que la industria en Chile ha generado “marea roja, contaminación por antibióticos y precarización laboral”, con 80 trabajadores muertos entre 2013 y 2024. Escenario Mundial indica que el 40% de los empleados operan bajo modalidades subcontratadas y en condiciones peligrosas.
El rechazo en Argentina es amplio, como señala El Observador de Uruguay, que destaca que Tierra del Fuego prohibió las salmoneras tras un fuerte movimiento social, mientras Prensa Obrera califica el proyecto malvinense de “saqueo imperialista”. Incluso en las Islas hay oposición: Salmon Free Falklands hace un llamado a boicotear la consulta pública, que consideran “confusa y sesgada”.
Con la Patagonia en alerta, Argentina se enfrenta a un nuevo dilema geopolítico y ambiental. Como resumió Cendoya: “Si hay salmones en Malvinas, llegarán al continente. Son depredadores que alterarán el equilibrio para siempre”.
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Con Información de pagina19.cl