Ya se han reportado al menos 15 muertes a causa de los incendios forestales que afectan las provincias de Gyeongsang del Norte y Gyeongsang del Sur, lo que ha llevado al Gobierno de Corea del Sur a declarar un estado de catástrofe nacional.
Este martes, las autoridades surcoreanas informaron que al menos seis personas han perdido la vida en Yeongdeok, cuatro en Yeongyang, tres en Cheongsong y dos en Andong.
La intensidad de las llamas ha obligado al Ministerio de Justicia a reubicar a aproximadamente 3,400 presos de las cárceles de Andong y Gyeongsang a otros centros penitenciarios, según informó la agencia de noticias estatal Yonhap.
La Agencia Nacional de Bomberos ha elevado al máximo el nivel de respuesta para movilizar todos los recursos disponibles y controlar los incendios forestales, que han llevado a la evacuación de miles de residentes en el sureste del país.
Las autoridades han advertido que la aldea de Hahoe, situada en Andong y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está en peligro de ser destruida, aunque los equipos de bomberos han logrado contener finalmente algunos de los focos.
Desgraciadamente, el templo budista de Gounsa, ubicado en el condado de Uiseong y construido durante la dinastía Joseon, no ha tenido la misma suerte y ha sido devorado por las llamas. Las autoridades han reubicado la mayor parte del patrimonio cultural a zonas seguras de la provincia, mientras que los monjes en la zona han sido evacuados.
Los incendios, que comenzaron el pasado viernes en el condado de Sancheong, a unos 250 kilómetros al sureste de Seúl, ocurren en un contexto de gran inestabilidad política, desencadenada por la decisión del expresidente Yoon Suk Yeol de implementar la ley marcial a principios de diciembre del año pasado.
Con Información de www.elperiodista.cl