Este viernes 7 de marzo, más de 1,200 empleados de Starbucks en Chile iniciaron una histórica huelga nacional para exigir mejores salarios.
La paralización, que afecta a aproximadamente 170 locales a lo largo del país, ocurre tras la conclusión del proceso de negociación colectiva, que se había extendido por varios meses, debido a la negativa de la empresa de atender las solicitudes de los trabajadores, incluida su última contraoferta.
Las últimas mediaciones entre la multinacional estadounidense, la Dirección del Trabajo y el Sindicato se llevaron a cabo durante cinco días, pero no lograron un resultado positivo.
Un café vale más que su hora de trabajo
“Estamos luchando por mejores condiciones laborales. Nuestra principal demanda es un aumento de sueldo, dado que nuestra hora está valorada en solo $2,800 pesos. El café más barato de Starbucks cuesta más que eso”, comentó Romanett Belmar, dirigente del Sindicato, según un comunicado.
El café más económico de Starbucks tiene un costo de $3,200, y un barista promedio percibe alrededor de $380,000 mensuales.
Además, los trabajadores de esta cadena reportan condiciones laborales precarias, ya que en su mayoría laboran un número de horas que no les permite alcanzar el salario mínimo, obligándolos a buscar empleos adicionales.
En relación a esto, el presidente del sindicato, Antonio Páez, declaró que los trabajadores de Starbucks “trabajan para continuar siendo pobres, ya que en la empresa no hay jornadas completas, con turnos de 30 horas o menos, lo que ocasiona que seamos subempleados. Para alcanzar un sueldo mínimo, debemos trabajar en más de un lugar”.
¿Quién produce las ganancias en Starbucks?
En declaraciones a La Voz de los que Sobran, Páez mencionó que “por primera vez en los 15 años de existencia del sindicato, estamos logrando un proceso de negociación colectiva efectivo”.
Indicó que “finalmente se cuestiona quién genera las ganancias dentro de Starbucks, si es el negocio del café caro o nosotros, los trabajadores”.
Trabajadores exigen mejoras laborales y reciben apoyo internacional
Los empleados de Starbucks en Chile están demandando mejoras como un salario mínimo de $650,000 para un trabajador con 40 horas semanales, bonos por trabajo en tiendas de alto tráfico, asignaciones de movilidad y alimentación, así como un cupo laboral para personas transgénero no menor al 3%. También piden una sala cuna universal, permisos por fallecimiento o enfermedad y promoción de la salud mental.
Destacaron que han recibido respaldo internacional de Starbucks Workers United en Estados Unidos y de trabajadores en Brasil, quienes manifestaron su solidaridad, ya que enfrentan condiciones similares en sus países.
El sindicato también hizo un llamado a la comunidad en general para que se una a su lucha.
“Nuestra lucha no es solo por nosotros, sino por todos los jóvenes y mujeres que son quienes más ocupan estos trabajos precarios. Queremos que todas las empresas de comida rápida entiendan que no podemos ser pisoteados, que tenemos derechos”, afirmaron.
Mediante sus redes sociales, los trabajadores de Starbucks Chile convocaron a la ciudadanía a participar en una movilización masiva en todo el país este sábado 8 de marzo, bajo la consigna: «Por mejores condiciones laborales, basta de trabajo precario».
Prácticas antisindicales y despidos injustificados
Starbucks es una de las cadenas de cafeterías más valiosas del mundo. Según la consultora Brand Finance, la multinacional estadounidense está valorada en 45 mil millones de dólares. Sin embargo, sus altos ingresos no se reflejan en el bienestar de sus empleados.
En Chile, la empresa ha sido condenada en al menos cinco ocasiones por prácticas antisindicales, como despidos injustificados. Además, ha sido la compañía más sancionada por este tipo de conductas durante 2011, 2012 y 2014.
En varios locales de Santiago, los empleados han denunciado ser víctimas de acoso laboral.
Con Información de www.elciudadano.com